La llegada de la tecnología cuántica supone una gran oportunidad para facilitar la digitalización de las empresas y efectuar un gran cambio en el modelo productivo. Sin embargo, también supone un riesgo considerable para la ciberseguridad, ya que se espera que esta tecnología pueda superar a los sistemas de protección actuales.

Agustín Valencia, Manager for OT/ICS/xIoT CyberSecurity Business Development de Fortinet, ha analizado esta cuestión en las jornadas Metafuturo y ha puesto sobre la mesa el concepto de "criptoagilidad", que hace referencia a la capacidad de responder a estas brechas de seguridad. "Donde más estamos desarrollando este concepto es en la banca", asegura.

"Todos los activos financieros del mundo podrían ser adulterados si no conseguimos una protección adecuada a tiempo antes de que estas potencias de computación puedan ser utilizadas por agentes de altas capacidades", añade. Una amenaza de la que ni siquiera el bictoin está libre, ya que, según Valencia, "alguien podría modificar incluso las criptomonedas".

Por ello, las empresas de ciberseguridad están envueltas en una carrera contrarreloj para llegar a tiempo al momento en que el uso de la tecnología cuántica sea accesible al público. "Necesitamos alrededor de ocho años para renovar esa infraestructura, y al ritmo que vamos, a partir del 2030 estamos en una zona de peligro", concluye Agustín Valencia.