Esta calle tiene más de la mitad de su longitud (125 metros aproximadamente) sin paso de peatones. Ese tramo es el de mayor riesgo de atropello porque limita con cuatro salidas de vehículos y conecta dos zonas ajardinadas con habitual presencia de niños y ancianos. Además, se ubica en ese tramo el Instituto Murciano de Acción Social al que también acuden personas con movilidad reducida. En esta calle de trazado rectilíneo lamentablemente circulan vehículos excediendo el límite de velocidad por lo que la implantación de un nuevo paso de peatones ofrecería un aviso a los conductores y una zona para cruzar más segura.