laSextaestrena mañana una nueva entrega de ‘Pesadilla en la cocina’ a las 22:30 horas, con Alberto Chicote trasladándose hasta el barrio de la Macarena, en Sevilla, para tratar de salvar ‘El Palomo’, una histórica taberna con más de cuarenta años de historia regentada por dos hermanos mellizos, Antonio y Lorenzo, que no tienen nada que ver entre ellos y que desean jubilarse.

‘Pesadilla en la cocina’, que cumple una década en emisión, se ha convertido en uno de los grandes puntales del entretenimiento de laSexta.

El formato producido por Atresmedia TV en colaboración Warner Bros. ITVP España ha contado siempre con un gran seguimiento por parte de la audiencia. El pasado jueves estrenó con éxito su nueva temporada cosechando un 8,2% de cuota con casi 1M de espectadores. El programa de laSexta sedujo a cerca de 3M espectadores únicos.

Así es el programa de esta semana

‘El Palomo’ vive sus horas más bajas y necesita de un cambio evidente para poder sobrevivir con el objetivo de que Cristina, hija de Antonio, mantenga el negocio familiar. Pero la taberna, regentada por los dos mellizos, está anticuada y la comunicación entre sala y cocina brilla por su ausencia. No es lo único, ya que los clientes son los que tienen que anotar las comandas y el negocio carece de datáfono, lo que hace que haya algunos que, con la excusa de buscar un cajero, se marchen sin pagar.

Para echar más leña al desastre, la cocina tampoco está mucho mejor: un congelador con la puerta rota, bombonas de butano, hornillos para cocinar en el suelo…. Tampoco Jesús, el cocinero, ayuda: tras un encontronazo con Chicote, abandona la taberna en mitad del servicio.

Tras días de intenso trabajo y reflexión, ‘Capi’, el jugador del Betis, y un coro rociero pondrán la guinda de una reapertura que Chicote espera que sea el primer paso para una renovación que reconduzca la taberna, su oferta gastronómica y su organización.

Los retos de la nueva temporada

En la octava temporada, los espectadores serán testigos de algunos de los escenarios más duros vividos en el programa porque, en esta nueva edición, Chicote tendrá que lidiar con la nefasta organización en muchos de los restaurantes, con el terrible carácter de algunos hosteleros y con platos de dudosa calidad y fatídica ejecución, razón por la que sacará su lado más perseverante y por la que no cejará en el empeño de hacer hasta lo imposible por salvar a los restaurantes para quienes ‘Pesadilla en la cocina’ es su última oportunidad.

Tampoco faltará la ya habitual suciedad mugrienta con capas de grasa acumuladas desde hace semanas, acompañadas por cucarachas y todo tipo de bichos que campan a sus anchas por más de un restaurante. Alberto Chicote hará acopio de buenas dosis de paciencia con dueños, camareros y cocineros hostiles, desorientados y desbordados por unas deudas que pueden llegar a hacer que sus negocios echen el cierre para siempre.

Además, en esta temporada, problemas sociales como el desempleo, la jubilación o el maltrato, entre otros, serán tan protagonistas como los propios dueños y empleados y mantendrán los sentimientos a flor de piel a lo largo de toda la edición, que se sumarán a otras situaciones límite que el propio Alberto Chicote admite no haber vivido jamás.