Carlos Alsina entrevistó este martes en el programa ‘Más de uno’ al catedrático de Sanidad Animal en el Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos (IREC) de Castilla-La Mancha, Christian Gortázar. Estos son los titulares que dejó la entrevista:

“La hipótesis más plausible de la contaminación de los jabalíes es que hayan comido a algún producto cárnico contaminado”.

“Esta zona es un nudo de comunicaciones tan grande que en los mapas de riesgo salía como una de las zonas con mayor probabilidad”.

“Va a desaparecer el 90% o más de los jabalíes. Es una enfermedad muy mortal tanto en jabalíes como en cerdos”.

“La duración de los procesos de contaminación depende del contacto de los individuos”.

“La transmisión se tiene que dar por sangre, fundamentalmente por carroñeo de jabalíes vivos sobre congéneres muertos o muy cercanos”.

“Se va a producir a lo largo de algún tiempo”.

“El mecanismo de mantenimiento y de difusión del virus está muy fundamentado en que los cadáveres mantengan ese virus en el ambiente. En cuanto se retiren los cadáveres, se va reduciendo el nivel de contaminación”.

“El contacto de sangre se puede producir porque algún material que entre en la granja esté contaminado, como la paja que se utiliza o algún animal que llegue contaminado del exterior.

“En época de verano, mosquitos o dípteros que se alimenten de sangre puedan contribuir a la transmisión, aunque está en discusión en el mundillo científico”.

“Los servicios veterinarios oficiales llevan años procurando que las granjas refuercen su bioseguridad, procurando que las grandes tengan vallados cimentados por abajo o dobles vallados, y que se implenten protocolos que impidan que la entrada de personas o de consumibles pueda suponer el más mínimo riesgo”.

“Este contagio no es un riesgo para la salud de las personas. Afecta exclusivamente en Europa al cerdo y al jabalí”.

“El sector porcino ha pasado por una época muy rentable y siempre se puede llevar la bioseguridad a un nivel superior, siempre podemos mejorar las cosas”.