Carlos Alsina entrevistó este miércoles en el programa ‘Más de uno’ al periodista y director de El Español, Pedro J. Ramírez, que presenta su nuevo libro ‘Por decir la verdad. El precio de un periodismo insobornable’. Estos son los titulares que dejó la entrevista:

“El último juez que citó a alguien un sábado por la tarde fue Garzón cuando citó clandestinamente a Michel Domínguez, antes de que Garzón aceptara entrar en las listas de Felipe González”.

“He dejado de tuitear por lo que se ha convertido Twitter”.

“El sector está en conmoción desde anteayer por lo que Google anunció, va a convertir Google Discovery en algo muy parecido a una red social. El principal cauce de distribución de las noticias que profesionalmente elaboramos las redacciones de los periódicos va a tener que competir con los vídeos cortos y las ocurrencias que alguien cuelgue en Instagram. Va a ser un golpe”.

“Uno de los popes de Google dijo a los editores: vienen tiempos muy duro, no les envido a ustedes”.

“Estamos ante un modelo de ruptura de la prensa equivalente a cuando irrumpió internet y se desmoronó la tirada de los medios impresos”.

“La Moncloa ha creado un grupo de tiktokeros”.

“Las sesiones de control son píldoras de destrucción masiva”.

“Hay un sector de la población que agradece que se le proporcione elementos de juicio para formarse por sí mismo su criterio”.

“Patinazo lo no hemos tenido nunca. No he tenido que retirar nunca la portada por una noticia falsa. Cuando nos hemos equivocado, hemos rectificado”.

“En mis conversaciones con Zapatero sobre ETA, el tiempo le ha dado la razón en lo sustancial a él que a mí”.

“Él insistió en negociar después del atentado de la T4 y a mí me pareció infame, así queda reflejado en el libro. Pero él tenía razón, incluso Rubalcaba, el CNI, la Guardia Civil no lo creían”.

“Nadie creía, como él creía que ETA quería dejarlo. En eso, él tenía razón y nosotros no”.

“Jamás hemos tenido problemas gordos por las equivocaciones. Los problemas siempre vienen cuando lo que publicas es cierto. Lo de los GAL era cierto. Luis sé fuerte, era cierto. Lo había escrito Mariano Rajoy desde la Moncloa, cuando Bárcenas tenía 25 millones de euros en Suiza”.

“Los periodistas actuamos en un entorno de pluralismo. Cualquier error siempre queda compensado, neutralizado porque otras voces dicen que esto no es así”.

“Los periodistas podremos tener mucha influencia, pero el BOE lo tienen los políticos. Eso genera un tipo de responsabilidad diferente”.

“La cercanía al poder político y económico es el mejor instrumento para ejercer el periodismo”.

“El mejor momento del día es cuando hay que hacer los títulos de la portada”.

“Antes eran las rotativas las que sonaban como música celestial”.

“Busco a Zapatero para ser buen periodista, no soy periodista para buscar a Zapatero”.

“Cuando llega un presidente, con toda la soberanía popular, hay que darle el beneficio de la duda”.

“Los primeros años de Zapatero decía cosas que integraba a toda la ciudadanía”.

“Todos recibimos muy bien a Sánchez, porque el Gobierno de Rajoy estaba asentado en graves mentiras”.

“‘Luis sé fuerte’, lo escribió Rajoy cuando ya se había encontrado el botín. Rajoy aguantó cinco años después de decir que mentíamos y manipulábamos y maniobrar para que me echaran del periódico que yo había fundado. Era un gobierno inoperante. La moción triunfó por primera vez en una democracia”.

“Pedro Sánchez llegaba con la audacia de haberse ganado a las bases del partido por dos veces. Merecía el beneficio de la duda porque había regenerado en cierto modo la democracia”.

“Empezaba el curso cada año rodeado del Íbex, los mismos a los que después ha breado a impuestos y ha descalificado muchas veces”.

“Hay ese punto en el que convierte el ataque a la prensa, los pseudo medios, las fakes news desde el momento en el que El Confidencial saca por primera vez lo de Begoña, desde el momento en el que El Español saca todas las noticias relacionadas con Ábalos y Koldo”.

“No hay ninguna diferencia entre cómo se está comportando Sánchez en relación con los medios a que cómo lo está haciendo Trump. A veces los modales de Sánchez son más antipáticos y desagradables. Es él el que ha cambiado”.

“La investidura a cambio de la autoamnistía, marca un punto de inflexión definitivo”.

“Hemos tenido que luchar en medio siglo de democracia, la prensa en general, contra la pretensión de tres presidentes del gobierno de eludir sus graves responsabilidades en relación a cuestiones delictivas: Felipe sobre los GAL, Rajoy sobre la financiación ilegal del PP y Sánchez sobre lo de su hermano, su mujer, su primer secretario organización, su segundo secretario organización, etc”.

“Hemos tenido muy mala suerte porque este es el primer presidente que utiliza estrategias antisistema. Es el primer presidente antisistema que hemos tenido en la democracia”.

“La propia investidura, cambiar el espíritu de la Constitución, porque él sabe igual que todos los diputados socialistas, que en la Constitución ya se debatió la amnistía y se rechazó expresamente incluir la amnistía”.

“La amnistía a cambio de la investidura ya es anticonstitucional”.

“Cuándo se ha visto a un presidente que se incite a reventar un acto como la Vuelta Ciclista o un presidente que incite al fiscal general que va a ser juzgado y a que no deje el cargo, creando un descrito absoluto para el propio sistema”.

“Creo que Sánchez es ahora un hombre muy peligroso. Esa ha sido la evolución a lo largo de siete años. Si consigue nueve años, ya está bien”.

“Por qué la vida española tiene que estar centrada en torno al propósito de permanencia, la obsesión por la falta de caducidad, como dijo el domingo en Gavá, de un señor por qué no pone el PSOE a otro candidato”.

“Lo del talante de Zapatero era verdad. Le gustaba intercambia impresiones”.

“Especialmente quería debatir con alguien que le llevara la contraria”.

“Consideraba que el grupo PRISA pretendía marcarle el camino, como hizo con Felipe González, y él quería demostrar su independencia manteniendo una relación más estrecha con la competencia, como con El Mundo”.

“El contrastaba sus opiniones con alguien que le llevar la contraria”.

“Zapatero recibía al jefe de la oposición cada tres meses. Iba a pactar que no se hiciera ninguna reforma autonómica que no tuviera el apoyo de dos tercios de la Cámara”.

“En los primeros meses se estaba entendiendo con el PP”.

“No cambiaría la cobertura que hicimos del 11M. Para mí es un caso abierto y también para los historiadores”.