La eliminación de estos signos dejan de visibilizar el reproche social de un hecho. Y es que, si una administración no lo visibiliza, simboliza la falta de compromiso que tiene ante la persecución de este tipo de delitos, declara la presidenta de la Asociación de Mujeres Juristas Themis, Pino de la Nuez.

Esta situación, dice, conlleva a que hombres y mujeres no convivan en paz. Por ello, se trata de un tema que tiene que ser seguido, cuestionado y visibilizado para abordarlo de la mejor manera.

Al mismo tiempo, a los negacionistas que están de acuerdo con la supresión, hay que hacerles ver que las estadísticas son reales y que demuestran la realidad. Que sea evidente no va a evitar que siga aconteciendo y lo que hay que hacer es trabajar para convivir en armonía y en paz hombres y mujeres en igualdad de condiciones, defiende.

No reconocer este tipo de hechos es prácticamente obviar la realidad. Y es que, por desgracia, los datos son oficiales, y los tiempos que corren hacen que las feministas teman perder y retroceder en derechos.

Por ello, es muy importante que se adopten medidas para poder paliar esta lacra, ya que estas actuaciones no favorecen a la sociedad en su conjunto.

A su vez, la presidenta de la Federación de Mujeres Progresistas, Yolanda Besteiro, ha catalogado de lamentable que un ayuntamiento haya suprimido el minuto de silencio, ya que representa a todas sus ciudadanas y ciudadanos.

Visibilizar un problema fundamental en la sociedad

Ese minuto de silencio permitía visibilizar un problema fundamental en la sociedad, como es la violencia de género, en el que son víctimas las mujeres por el mero hecho de serlo. Permite también trasladar un mensaje de rechazo a los maltratadores y un mensaje de apoyo a las víctimas y por lo tanto suprimir ese minuto supone alejarse de las víctimas y ponerse al lado de los maltratadores, señala Besteiro.

Por último, también ha señalado que esta medida va vinculada a un partido político, en este caso el Partido Popular y que, desgraciadamente, es un hecho que puede extenderse en otros ayuntamientos gobernados por el mismo.

Este partido ha tenido y aspira a tener responsabilidad de gobierno, no solamente a nivel local y de comunidad autónoma, sino también a nivel general, por lo tanto, es una mala noticia en la lucha contra la violencia de género en España, afirma.