La inteligencia artificial ya está cambiando la forma en la que los alumnos españoles aprenden. El uso de herramientas como ChatGPT para estudiar, redactar trabajos y, en algunos casos, tratar temas personales, es cada vez mayor entre los jóvenes. Mientras, los padres buscan un equilibrio entre sus beneficios y riesgos, Los docentes, por su parte, enfrentan el desafío de adaptarse a una nueva realidad educativa. En esto consiste el nuevo estudio de Empantallados, que se basa en una encuesta realizada por la consultora GAD3 a adolescentes, profesores y padres representativos de la población española.
Que dicen los datos
Según el estudio, el 72% de los estudiantes ha utilizado alguna herramienta de IA con fines académicos. En su mayoría, para la búsqueda de información(80%) y para estructurar trabajos(68%). El 65% de los alumnos cree que la IA ha mejorado su rendimiento, mientras que 40% admite usarla para evitar esfuerzo. Pero la realidad es que el uso no controlado de la IA puede tener consecuencias negativas para los alumnos. Desde provocar una reducción en su capacidad de esfuerzo y creatividad, hasta falta de interacción social, dependencia y confianza excesiva, la cual puede dar lugar a desinformación.
Desde la perspectiva de los padres, la inteligencia artificial en la educación genera tanto entusiasmo como inquietud. Un 65% de los padres encuestados considera que la IA puede mejorar el aprendizaje de sus hijos. No obstante, un 54% de los padres teme que el uso excesivo de herramientas digitales pueda afectar a su desarrollo.
Para los docentes, la llegada de la IA representa tanto un reto como una oportunidad. El 58% del profesorado afirma que esta tecnología ha cambiado la forma en que enseñan, y el 80% cree que la IA puede mejorar el aprendizaje personalizado. Sin embargo, la adaptación no es sencilla. Durante la presentación de los resultados del estudio, Elena Martínez, directora del proyecto Empantallados, apuntó que“queda el reto de aprender a utilizarla bien, en un contexto donde 6 de cada 10 alumnos y profesores reconocen que no hay suficiente formación sobre un uso adecuado de la IA en los centros educativos”.
Las habilidades del mañana
Pero además de recabar datos sobre las tendencias de uso y opiniones de la IA, el estudio ha servido para identificar siete habilidades clave(de ahí el título) que pueden ayudar a los alumnos a reducir las consecuencias negativas que estas herramientas pueden tener en su desarrollo.
- Adaptación al cambio: La resolución de problemas y la capacidad de aprendizaje son fundamentales en la era de la IA. Un 7 de cada 10 adolescentes ve con optimismo su impacto en el futuro profesional, frente al 55% de los padres y el 59% de los docentes que lo valoran positivamente.
- Pensamiento crítico: El reto es distinguir información válida en un entorno de sobreabundancia. Más del 50% de los alumnos afirma comprobar la información que ofrece la IA. Aun así, más del 40% de los adolescentes reconoce haber compartido información, que posteriormente ha descubierto que era falsa.
- Creatividad: Los docentes creen que es clave fomentar la capacidad de razonamiento más allá de la IA. Un 47% de los profesores considera que la mejor solución es impulsar el pensamiento analítico y la conexión de ideas.
- Relaciones interpersonales: El 70% de los adolescentes cree que la IA influye en su empatía y relaciones. Un 30% la usa para hablar de temas personales, y un 14% de los padres cree que la IA podría reemplazarlos en ciertas funciones.
- Capacidad de esfuerzo: Más del 60% de los docentes teme que la IA afecte la capacidad de esfuerzo de los alumnos. Un 40% ha observado que los estudiantes la usan para generar respuestas sin entender conceptos.
- Aprendizaje intergeneracional: La IA puede ser un punto de encuentro entre generaciones. El 75% de los padres que usan IA han hablado con sus hijos sobre ella, frente al 50% de los que no la usan.
- Responsabilidad ética: La educación en IA debe incluir la ética. Sin embargo, el 50% de los adolescentes considera que su centro educativo no los está preparando adecuadamente para usar la IA de forma responsable.
Si algo evidencia el estudio, es que esta nueva realidad plantea una serie de cuestiones y desafíos dentro del sistema educativo español. ¿Qué consecuencias va a tener la IA en el proceso de aprendizaje de los alumnos a largo plazo? ¿Cómo se están adaptando los profesores y las familias? Y, lo más importante, ¿qué soluciones están buscando los educadores para aprovechar al máximo estas herramientas sin comprometer la calidad de la enseñanza?
La clave está en la formación, la regulación y la adaptación a este nuevo paradigma, asegurando que la IA se convierta en una aliada de la educación y no en una barrera para el desarrollo de los alumnos. Si quieres consultar el estudio completo, lo puedes hacer aquí.