La DGT ha puesto el foco en las furgonetas debido al papel cada vez más relevante que desempeñan en el transporte de mercancías y en la movilidad urbana y periurbana. En España circulan más de 2,7 millones de vehículos de este tipo, una cifra que supone el 7,6% del parque móvil. Se trata de vehículos muy utilizados para reparto, logística y servicios profesionales, lo que implica una alta presencia en carretera y, en consecuencia, una especial necesidad de control y prevención.

En el marco de esta campaña de aumento de la vigilancia vial, los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil controlaron un total de 120.922 furgonetas. De ellas, 8.144 presentaron algún tipo de infracción. Los resultados obtenidos han encendido la alerta sobre los riesgos que suponen ciertas conductas y deficiencias, tanto para los propios conductores como para el resto de usuarios de la vía.

El exceso de velocidad, la infracción más común

El incumplimiento de los límites de velocidad fue el comportamiento sancionador más detectado. Casi 3 de cada 10 conductores denunciados, en concreto 2.288, superaban los límites establecidos específicamente para furgonetas; 90 km/h en autopistas y autovías, y 80 km/h en carreteras convencionales. Estos límites más restrictivos existen por razones de seguridad ya que las furgonetas tienen un centro de gravedad más alto, mayor masa y, en muchos casos, transportan carga. Todo ello incrementa la distancia de frenado y afecta a la estabilidad del vehículo, especialmente en maniobras evasivas o situaciones de emergencia.

La DGT recuerda que la velocidad inadecuada sigue siendo uno de los factores concurrentes más habituales en los siniestros viales y que su cumplimiento es esencial para reducir la gravedad de los accidentes. Otro de los ámbitos con mayor número de irregularidades fue el mantenimiento del vehículo. Los agentes denunciaron a 2.214 conductores que circulaban sin la ITV en regla, lo que representa más de una cuarta parte de las sanciones registradas.

Un vehículo sin la inspección técnica al día puede presentar defectos graves que comprometan la seguridad vial. A esto se sumaron 240 furgonetas detectadas con neumáticos en mal estado, un elemento fundamental que afecta directamente a la adherencia, la distancia de frenado y el comportamiento general del vehículo. Además, otras 220 furgonetas tuvieron que ser inmovilizadas en el propio control por no reunir las condiciones mínimas para circular. Estas situaciones suponen un riesgo evidente no solo para el conductor, sino también para el resto de usuarios de la vía.

Aumenta la preocupación por el consumo de alcohol y drogas

Los datos recogidos por la DGT evidencian también un problema persistente como la conducción bajo los efectos de sustancias. Durante la campaña, 322 conductores de furgonetas dieron positivo; 90 en alcohol y 232 en otras drogas.

La DGT insiste en que el consumo de drogas ilegales multiplica de manera exponencial el riesgo de siniestro y afecta a capacidades esenciales como la atención, los reflejos, la coordinación motora o la percepción del entorno. Estas cifras, aunque no representan a la mayoría, sí justifican la necesidad de reforzar los controles y las campañas de concienciación.

Un llamamiento a la responsabilidad en un sector clave

La DGT subraya que las furgonetas, al estar tan vinculadas al transporte profesional y urbano, acumulan un elevado número de desplazamientos diarios, lo que incrementa su exposición al riesgo. Por ello, insiste en la necesidad de reforzar la formación, garantizar un mantenimiento adecuado y cumplir estrictamente las normas de circulación. Esta campaña demuestra la importancia de mantener una vigilancia periódica sobre este tipo de vehículos y la necesidad de concienciar tanto a empresas como a autónomos sobre la responsabilidad que implica su uso diario en carretera.