Carlos Alsina entrevistó este lunes en el programa ‘Más de uno’ al presidente de la Junta de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page. Estos son los titulares que dejó la entrevista.

"Lo que se produjo en el PSOE no fue una pelea entre personas como Pedro Sánchez o Susana Díaz, fue un debate muy serio sobre los límites a los que podía llegar el partido con tal de gobernar, y eso sigue vigente hoy".

"A mí no me afecta que alguien me insulte o me critique en lo personal; lo que me duele de verdad es que se pacte con independentistas vulnerando las líneas históricas del PSOE".

"No estoy en política para escalar posiciones ni para hacer la pelota, si así fuera, me dedicaría a otra cosa; estoy por convicción, y por eso nunca me afectaron las presiones internas".

"Las tensiones internas que estamos viendo no son un teatrillo ni una cuestión de poder: son el reflejo de una fractura ideológica real dentro del PSOE".

"Si en el partido se hubiera gestionado la crítica de una forma más tolerante y abierta, no estaríamos hablando hoy de este nivel de crispación".

"Muchos presidentes autonómicos ya estábamos al frente de nuestras regiones cuando llegó este ambiente hostil desde la dirección federal del PSOE; no lo provocamos nosotros".

"No he recibido amenazas ni presiones directas, pero sí he notado actitudes, gestos y muchos pequeños detalles que evidencian incomodidad desde la dirección con quienes pensamos distinto".

"El PSOE, como otros partidos, tiene dinámicas internas donde si caes bien estás en primera fila y si no, te mandan al gallinero; eso no es nuevo, pero sí revelador".

"No es necesario que haya cariño en un partido político; esto no va de ir al cine juntos ni de formar una familia, sino de compartir estrategia y proyecto ideológico".

"La salida de Ábalos del Gobierno fue abrupta y sin explicaciones claras; incluso él pensaba aquella mañana que iba a continuar".

"Cuando pedimos explicaciones por la destitución de Ábalos, nos dijeron que era mejor que no las supiéramos; eso solo alimentó más dudas y sospechas".

"Tengo constancia de que algunas personas muy cercanas a los implicados en el caso Koldo advirtieron que lo que estaba por venir iba a ser muy grave para el Gobierno".

"Lo que más preocupa no es lo que ya ha salido, sino lo que podría salir; muchas veces las primeras filtraciones son solo la punta del iceberg".

"Me parece grotesco y muy duro de digerir todo lo que se está conociendo sobre ciertas relaciones personales y posibles abusos vinculados a la trama de Koldo".

"A estas alturas de la política, todo el mundo debería saber que un mensaje escrito puede terminar saliendo a la luz; eso es de parvulario político".

"Ábalos y Pedro Sánchez eran uña y carne, y eso hace aún más llamativo el nivel de ruptura y el tipo de mensajes que ahora se están conociendo".

"No sé quién está filtrando los mensajes, pero evidentemente alguien lo está haciendo y sería legítimo pensar que pudiera ser Ábalos, aunque no tengo pruebas".

"Si alguien cree que filtrando mensajes va a conseguir un mejor trato judicial, es que no conoce cómo funciona el sistema judicial en España".

"Con la cantidad de casos de corrupción que ha habido, me resulta increíble que aún haya ingenuos que escriban mensajes comprometedores como si no fueran a salir".

"Lo que estamos viendo ahora no es anecdótico ni puntual; es un magma que lo impregna todo y que amenaza con salpicar a muchas más personas e instituciones".