El sistema de corrientes, conocido como de Circulación Meridional de Vuelco (retorno) del Atlántico (AMOC, por sus siglas en inglés), redistribuye el calor de las regiones ecuatoriales hacia el hemisferio norte y se aproxima, junto con otros subsistemas climáticos, a un punto de inflexión, según los científicos del Instituto Niels Bohr en la Universidad de Copenhague (Dinamarca).

Afección a los subsistemas climáticos

El artículo señala que entre los científicos que estudian el clima hay una preocupación creciente porque varios subsistemas climáticos puedan suspender su actividad irreversible y abruptamente si los niveles de dióxido de carbono en la atmósfera pasan umbrales todavía no determinados.

Estos subsistemas incluyen los mantos de hielo en la Antártida y Groenlandia, las junglas húmedas de la Amazonía, los monzones de Asia y Australia, el manto de hielo del Ártico y el AMOC.

Los cambios podrían alterar de manera drástica las condiciones para la agricultura, la biodiversidad y la economía en vastas partes del mundo.

Por otra parte, no hay certeza acerca de si puedan ocurrir efectos de inflexión inducidos por el calentamiento global. Estos efectos se manifiestan como una inflexión del sistema a una nueva condición aún antes de que se alcance un umbral teórico, como pueden ser los niveles de CO2 en la atmósfera.