La comisaria de Competencia de la Unión Europea, Margrethe Vestager, anunció durante su participación en el Foro de Energía Limpia celebrado en Bruselas que solo Dinamarca y Países Bajos cuentan actualmente con esquemas de ayudas públicas destinadas a la tecnología de captura y almacenamiento de dióxido de carbono (CO2). En su discurso, Vestager destacó la importancia de que otros países sigan el ejemplo de estos dos líderes en la implementación de políticas de apoyo a esta tecnología, que busca recuperar y almacenar el CO2 emitido a la atmósfera, especialmente en instalaciones industriales.

La UE redujo sus emisiones de CO2 un 5,3 % en el segundo trimestre de 2023
La UE redujo sus emisiones de CO2 un 5,3 % en el segundo trimestre de 2023 | Pexels

La viabilidad de esta tecnología depende en gran medida del precio del CO2, el cual necesita ser lo suficientemente alto para que resulte rentable. Mientras tanto, Vestager señaló la necesidad de apoyo público para el desarrollo y la viabilidad económica de esta tecnología. En palabras de la comisaria, "hasta que eso ocurra, habrá una necesidad de apoyo público para empezar a desarrollar la tecnología y hacerla viable y rentable".

La captura y almacenamiento de CO2

Este procedimiento se ha destacado como una de las tecnologías clave en el plan de la Comisión Europea para descarbonizar la economía para 2050. Junto con otras herramientas en desarrollo, como los pequeños reactores nucleares, se espera que estas tecnologías contribuyan significativamente a la reducción de emisiones de carbono.

Científicos logran transformar el dióxido de carbono en productos aprovechables y limpios
Científicos logran transformar el dióxido de carbono en productos aprovechables y limpios | Pexels

Vestager también enfatizó que las medidas de ayuda estatal están diseñadas para intervenir donde el mercado no puede llegar, al mismo tiempo que se evitan distorsiones. Según la comisaria, este tipo de financiamiento público puede jugar un papel crucial en el desarrollo de fuentes de energía renovable y bajas en carbono, impulsando así la transición hacia una economía más sostenible y respetuosa con el medio ambiente.