Hace unos años se hizo poluar el extraño caso de Wendy, un galgo inglés que pesaba el doble de un ejemplar de su misma raza y que tenía el doble de músculos por una anomalía genética.

Durante los próximos años podrían repetirse casos como el de Wendy aunque con una notable y polémica diferencia.  Ahora no será algo natural, como en el caso de Wendy,  sino una alteración creada por un grupo de científicos de China, quiénes han decidido  crear perros supermusculosos modificando la genética de la raza Beagle.

Los responsables de la investigación han explicado que esperan que estos perros musculados vean reforzadas sus habilidades naturales como correr o saltar y que puedan utilizarse para que ayudar en tareas policiales, militares o cinegéticas.

Hércules y Tiangou son los dos primeros perros genéticamente modificados del mundo que han nacido en un laboratorio de China. 

De momento, los científicos aseguran que sólo lo han probado en este tipo de raza, aunque confían en poder modificar la genética de otras razas para seguir avanzando en el análisis y tratamiento de enfermedades como el Parkinson o la distrofia muscular.

Una decisión que seguro que traerá debate ya que estas nuevas características podrán pasarse en los perros de generación en generación, posibilitando, además, su comercialización. La polémica está servida.