Olivia Mandle es de Barcelona, tiene 17 años y es una embajadora de Ocean Born Lifestyle . A pesar de su corta edad, es activista medioambiental desde hace años, su sueño es ser bióloga marina para dedicarse al estudio de los cetáceos.
Una de las mayores preocupaciones de Olivia es el mar mediterráneo, altamente contaminado. Manuel San Félix, biólogo marino, nos cuenta que se trata de un mar antiguo, cuya estructura cerrada provoca que la contaminación, que proviene de las poblaciones que lo rodean, se acumule y el agua no se depure correctamente. Esta contaminación provoca el calentamiento del agua, que puede derivar en catástrofes como la DANA: "Las catástrofes ya no están en el tercer mundo, estamos viendo los efectos del cambio climático en nuestra casa.", comenta Olivia.
Tras el Acuerdo de París (2015), se buscaba no superar los 1,5 grados de temperatura y ya estamos en 1,6, lo que demuestra la inacción y la falta de conciencia y de educación. Por eso, Olivia ha escrito el libro 'Si es cosa tuya', en el que habla sobre la importancia de la educación medioambiental y sobre que las nuevas generaciones están saliendo a la calle para reclamar que se tomen medidas, pero esta puede ser la ultima generación que tenga la posibilidad de lograr un cambio.
La joven catalana lleva trabajando desde 2020 en la campaña 'No es país para delfines', con la que le reclama al gobierno español una ley del cierre de delfinarios, debido a que es el sexto país con más cetáceos en cautiverio. Durante estos años, ha logrado reunir 160.000 firmas, entregadas en el congreso de los diputados y en Bruselas, pero todavía son necesarias más. También ha diseñado, en colaboración con Ocean Born Lifestyle, su colección de joyas Voces Unidas. Mediante la venta de estas piezas de joyería respetuosas con nuestro planeta, Olivia quiere invitar a los jóvenes (y no tan jóvenes) a unirse a ella en su campaña contra el cautiverio de cetáceos. El 100% de los beneficios de la venta de la colección Voces Unidas se destinará a iniciativas para poner fin a la cruel explotación de estos mamíferos marinos.
Olivia ha logrado todo esto siendo tan joven gracias al apoyo de su familia, que ha estado junto a ella durante todo el camino. Su madre es su acompañante en todos los viajes y actos, y sus abuelos son sus mayores seguidores. Por eso, la activista esta muy agradecida y seguirá trabajando durante años en lograr avances en la lucha medioambiental.