En pleno auge del comercio electrónico, ChatGPT ya no es solo un asistente para escribir, informarte o conversar. Ahora, con ChatGPT Shopping, se posiciona como un verdadero consejero de compras, ¡incluso tu personal shopper digital!

La experiencia comienza de manera muy simple: con un mensaje. Solo tienes que escribir lo que buscas. La conversación se convierte en un proceso guiado, en el que el asistente te pide detalles como el presupuesto, el tamaño, los materiales o el tipo de uso que tienes en mente. No son preguntas arbitrarias, cada respuesta ayuda a perfilar qué productos encajan realmente contigo y cuáles no.

Una vez tiene suficiente contexto, comienza a mostrar opciones concretas. Aparecen productos con sus fotos, precios y tiendas de origen, como si estuvieras en un comparador, pero con la diferencia de que cada recomendación va acompañada de explicaciones claras. Si no te interesa un producto, puedes marcarlo, pedir algo más parecido o profundizar en características más avanzadas. Es como tener a un experto a tu lado, interpretando tus necesidades y traduciéndolas en opciones razonables.

De la búsqueda a la guía de compra

Cuando escribes algo como “quiero comprar una bicicleta eléctrica para ciudad”, ChatGPT identifica que buscas un producto y activa la interfaz. La herramienta puede hacerte preguntas adicionales para afinar tus preferencias, como el precio, uso, características, etc., tal y como lo haría un dependiente en una tienda física. En segundos, tendrás una guía de compra con varias recomendaciones.

Si te convence alguna opción, puedes hacer clic para ir directamente a la tienda. Y en el futuro, la idea es que puedas completar la compra directamente desde el chat sin salir de la plataforma. Según sus creadores, las recomendaciones no son anuncios pagados, sino que se generan de manera independiente a partir de datos públicos(al menos por ahora).

¿Qué lo hace atractivo para el usuario?

  • Ahorro de tiempo y esfuerzo: esto es especialmente útil cuando se trata de compras más complejas, como en electrónica, moda o tecnología, donde comparar especificaciones y reseñas puede ser tedioso y consumir mucho tiempo.
  • Personalización real: la IA ajusta la búsqueda según tus prioridades, como el presupuesto, el uso, los materiales o tus gustos personales. De esta forma, obtienes opciones más acertadas y adaptadas a tus necesidades.
  • Cambia las reglas del juego para las tiendas y el comercio online: las marcas, fabricantes y comercios ya no pueden limitarse a aparecer solo en Google o en marketplaces tradicionales. Ahora, la presencia debe estar optimizada para el “descubrimiento por IA”. Esto da lugar al concepto de SEO conversacional u optimización para IA, donde descripciones claras, datos estructurados y buenas fotos de productos son esenciales para destacar. Sin estos detalles, la IA puede no mostrarte.

No es oro todo lo que reluce

A pesar de sus muchas ventajas,también tiene ciertos límites y riesgos. Por ejemplo, los precios o la disponibilidad pueden estar desactualizados. La IA no siempre puede garantizar la exactitud de la información, especialmente durante períodos de grandes ofertas, como Black Friday o Navidad, por lo que siempre es recomendable revisar en la tienda antes de hacer una compra.

Además, no se trata de un marketplace cerrado. La plataforma no vende directamente, solo redirige a las tiendas, por lo que la conversión a compra depende de los minoristas. La dependencia de los metadatos y catálogos de tiendas también puede ser un inconveniente. Si un producto no está bien descrito o etiquetado, podría no aparecer en las recomendaciones. Esto es particularmente un desafío para las pequeñas tiendas con menos recursos para optimizar sus listados.

Por último, aunque la IA facilita muchas decisiones, no reemplaza el juicio humano ni la verificación final. Factores como la calidad del producto, las opiniones de los usuarios, las políticas de devoluciones y los tiempos de envío siguen siendo aspectos clave que debes comprobar por ti mismo antes de tomar una decisión.

¿Damos demasiados datos?

La llegada de esta herramienta marca una evolución en cómo interactuamos con la inteligencia artificial para decidir qué comprar. Pero, como toda herramienta que influye directamente en nuestras elecciones de consumo, también plantea una serie de interrogantes, especialmente relacionados con la privacidad y el perfilado del consumidor. Para afinar sus recomendaciones, necesita saber qué buscas, cuánto piensas gastar o qué características son importantes para ti. Esa información es valiosa desde el punto de vista comercial, y siempre existe el riesgo de que, en el futuro, esa información forme parte de estrategias de segmentación más amplias.

El futuro del shopping conversacional

La saturación de plataformas tradicionales, la fatiga de anuncios y la búsqueda de mayor eficiencia hacen del enfoque conversacional una opción cada vez más atractiva, sobre todo en temporadas de compras intensas. Para muchas tiendas pequeñas o medianas, esta herramienta les brinda la posibilidad de aparecer sin tener que invertir en anuncios, simplemente con una buena presentación de producto.

La integración de pagos directos vía Instant Checkout promete que pronto no necesitarás salir de ChatGPT para completar una compra. Esto podría cambiar radicalmente la experiencia de compra digital. El auge del comercio conversacional cambiará, en los próximos años, la forma en que las marcas gestionan su presencia online: optimización de metadatos, feeds de productos bien estructurados y la visibilidad frente a clasificaciones por precio o anuncios serán fundamentales para destacar.

Esta novedad representa, probablemente, el cambio más disruptivo en el comercio electrónico desde la aparición de Google Shopping. Al poner una IA conversacional en el centro de la experiencia de compra, OpenAI no solo facilita el proceso de compra, sino que redefine cómo decidimos, comparamos y descubrimos productos. Pero, como con cualquier tecnología nueva, la inteligencia artificial no elimina la necesidad de criterio humano. Comprar bien sigue implicando verificar, comparar y leer la letra pequeña. Esto puede servir de guía, pero la decisión final debe ser siempre tuya.