La Asociación Española contra el Cáncer (AECC) ha publicado algunas recomendaciones para que no falten nutrientes esenciales en la alimentación de los más jóvenes, os las contamos:

Los hidratos de carbono o carbohidratos son la base de la alimentación, ya que aportan la energía necesaria para un día repleto de actividades. Los hidratos de carbono los puedes encontrar en el pan, los cereales, la pasta, el arroz, las lentejas, los guisantes, etc.

También los azúcares son carbohidratos, pero no son del todo peligrosos. Los alimentos que contienen azúcares añadidos sí que pueden ser perjudiciales, ya que proporcionan una gran cantidad de calorías. Dale a tu hijo alimentos ricos en hidratos de carbono sin azúcares añadidos y le estarás dando energía y salud.

Por otro lado, las proteínas son muy necesarias para niños y adolescentes, ya que son indispensables para crecer y desarrollarse aducuadamente. Las puedes encontrar tanto en alimentos de origen animal (leche, carne, pescado y huevo) como de origen vegetal (legumbres, cereales, frutos secos, etc.)

Las frutas y verduras son una opción muy saludable, ua que son una fuente importante de vitaminas, minerales, fibra y otras sustancias importantes para la salud y además no aportan grasas.

Los expertos aconsejan tomar, al menos, dos porciones de fruta y tres de verdura al día. Además, la fruta tiene valores añadidos que debes tener en cuenta:

-Al consumir la fruta y verdura sin necesidad de cocinarla, no pierde ninguna de sus propiedades beneficiosas.

-No contienen grasas, por lo que puedes darle todas las que quieras sin miedo a que cojan peso.

Por último, los minerales más importantes en la infancia y la adolescencia son:

-Calcio: es esencial para la formación y crecimiento del esqueleto. La leche y el pescado son alimentos ricos en calcio.

-Hierro: los niños en edad de crecimiento necesitan un aporte importante de este mineral. Lo puedes encontrar en la carne de vacuno, la yema de huevo, los mejillones, etc.