Para llegar a esta conclusión, los investigadores de este estudio publicado en 'Archives of Pediatrics & Adolescent Medicine' analizaron los datos de  22.068 niños nacidos de 15.271 mujeres, incluyendo 4.921 partos por cesárea.

Tras analizar todos los datos, comprobaron como el parto por cesárea aumenta el riesgo, hasta un 15%, de que estos bebés desarrollen obesidad cuando lleguen a la adolescencia. 

Aunque los partos por cesárea son recomendados para prevenir lesiones en el feto, que incluso pueden ser mortales, hay estudios que muestran un mayor riesgo de estos recién nacidos a desarrollar problemas crónicos como el asma, la diabetes o la obesidad.

Así, realizaron un segumiento de los niños del estudio desde 1996, cuando los niños tenían entre 9 y 14 años de edad, hasta el año 2012, cuando la mayoría de los participantes tenían ya más de 20 años, e incluso rozando los treinta.

Una de las posibles hipótesis, tras analizar los datos, es que los bebés que nacen por cesárea, no se exponen a algunas bacterias presentes en el canal del parto que les pueden ayudar a desarrollar su sistema inmunológico y evitar la obesidad y otras patologías.