En España los pediatras están muy preocupados porque cada vez son más casos de obesidad infantil y sobrepeso que diagnostican. Esto trae consigo importantes consecuencias para la sociedad, pero sobre todo para los niños que lo padecen. Estas son algunas tanto físicas como psicológicas a corto, medio y largo plazo:

Consecuencias a corto plazo

La presión social y el estrés por parte de otros niños, hacen que, se desarrollen alteraciones psicológicas y una baja autoestima, que ya no depende de la edad, y se da cada vez más pronto. Además, durante las clases de educación física tienen problemas para realizar deportes y otros juegos.

Consecuencias a medio plazo

La diabetes tipo 2, una enfermedad que hasta el momento solo se daba en adultos, está comenzando a observarse también en los más jóvenes. Esto también puede traer consigo enfermedades cardiovasculares, alteraciones ortopédicas, respiratorias, cutáneas hipertensión arterial y alteraciones en el colesterol y triglicéridos. Los adolescentes padecen baja autoestima, por lo que relacionarse con el resto de compañeros les resulta complicado. Entre las niñas que sufren obesidad o sobrepeso, además pueden acarrear otros problemas futuros como la anorexia o la bulimia.

Consecuencias a largo plazo

Cuando un niño tiene obesidad, en la etapa adulta aumenta también su riesgo de padecerla, como ocurre en un 75% de los casos. Los problemas en la etapa adulta son enfermedades cardiovasculares, diabetes, osteoporosis, aumento del colesterol en sangre ycáncer. Según la Asociación Española Contra el Cáncer, la obesidad en niños y adolescentes es un factor clave para prevenir futuros cánceres. También tiene importantes consecuencias psicológicas y de adaptación social, por la presión que sufren, lo que les puede aumentar los niveles de ansiedad que pueden derivar problemas psicológicos más graves como los trastornos en la alimentación, los problemas de autorregulación emocional o los síntomas depresivos, por la importancia que se le da a la imagen.