"El alcohol sigue siendo la principal causa de accidentes mortales de carretera en nuestro país. Conducir bebido no solo debería recibir el reproche penal, sino también el severo reproche social del que todos formamos parte", ha manifestado el vicepresidente de la asociación "Stop Accidentes", David Pérez de Landazábal, que ha explicado que los datos más recientes del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses, muestran cómo la mitad de los conductores fallecidos en accidentes de tráfico, habían consumido alcohol.

Además, casi el 70% de los cadáveres analizados que dieron positivo en consumo de alcohol, habían ingerido más de 1,20 gramos por cada litro de sangre, lo que constituiría por sí mismo un delito. Precisamente, la Dirección General de Tráfico pone en marcha hasta el 21 de diciembre, una campaña especial sobre el control de la tasa de alcohol y presencia de drogas en conductores, con la meta de aumentar la seguridad en las vías y incentivar un consumo cero.

Más de 73.500 muertos desde el año 2000

Más de 73.500 personas han perdido la vida en España desde el año 2000, recuerdan desde Stop Accidentes, que apuntan a que hubo un "gran paso adelante" en la reducción de víctimas mortales entre los años 2004 y 2013, pero lamentan que "llevamos más de una década sin tener nuevos avances".

"Una población entera comparable a ciudades como Ciudad Real o Palencia, ha desaparecido de la vida de otras tantas familias españolas en estos años, sin que eso haya hecho posible sostener el esfuerzo por seguir mejorando nuestras políticas de seguridad vial, disminuyendo la mortalidad de la circulación a motor", manifiestan.

La investigación realizada por la asociación de víctimas Stop Accidentes en el 25 aniversario de su existencia muestra cómo, tras una década de enormes avances impulsados por el carnet por puntos y la reforma del Código Penal, España ha vuelto "a la senda del conformismo y el estancamiento".

Después de que en 2013 se marcase el mínimo de 1.680 personas muertas, las cifras han retrocedido hasta situarse alrededor de 1.800 personas de víctimas mortales al año, con la excepción de los años del Covid.

Creen desde la asociación que los últimos doce años se han caracterizado por la "ausencia de nuevas medidas legislativas para seguir aumentando las sanciones contra los protagonistas de la violencia vial o mejorando la prevención".

Y añaden: "Si bien es cierto que son muchas las empresas e instituciones que participan en las acciones de prevención en España, no lo es menos que la sociedad parece haber entrado en una nueva situación de cierto conformismo. Una situación muy parecida a la que se daba a finales del siglo XX, aunque bien es cierto que con menos de la mitad de víctimas mortales que entonces".

"Una tasa todavía muy mejorable"

Con una tasa de 37 personas muertas por cada millón de habitantes en accidentes de tráfico, España está por debajo de la media europea, que se sitúa en 44. Pero todavía muy por detrás de los países nórdicos, como Noruega y Suecia, cuyos índices están en veinte fallecimientos por cada millón de habitantes.

25 años después de su nacimiento, Stop Accidentes sigue creyendo en la llamada "Visión Cero", aprobada por el Parlamento Sueco en 1997 y que sostiene que "conseguir cero personas muertas al volante no solo debe ser una meta perseguible, sino que debe plantearse como realista".

"Las cifras explican por sí solas la dimensión del fenómeno y hasta qué punto es un problema social de primera magnitud al que no se está prestando la atención que merece. Pero lo que nunca podrán explicar esas cifras es el dolor de cada familia que se oculta tras cada una de esas víctimas. Las muertes de miles de personas se podrán evitar si seguimos tomando decisiones valientes. Esa es la razón de ser de nuestra asociación, que no se conforma con excusas ideológicas, ha manifestado la presidenta de Stop Accidentes, Ana Novella.

Un nuevo perfil de víctima

Stop Accidentes indica que el análisis de los datos confeccionados por la DGT durante estas dos décadas y media, permite comprobar cómo los perfiles de las personas víctimas han ido evolucionando a lo largo de este tiempo.

Recuerdan, así, que la principal preocupación a comienzos de este siglo se centraba en los menores de 25 años, que en 2004 representaban el 12% de la población y el 20% de las personas fallecidas. Veinte años más tarde, son el 10,5% de la población española y el 11% de las personas fallecidas.

El representante nacional de la asociación Fernando Muñoz ha explicado que ahora el grupo con mayor número de muertes son quienes están entre los 45 y los 54 años (son el 14% de la población y concentran el 18% de las personas muertas). "El 80% son varones y da la sensación de que estas dos décadas de trabajo en prevención han alcanzado a todos, pero no en la misma medida que a quienes ya conducían hace 25 años", aclara Muñoz.

Lo que no ha cambiado en todo este tiempo son las causas: distracciones, consumo de alcohol y velocidad inadecuada, son las tres principales causas comunes de la mortalidad vial en nuestro país.