La Asociación Española de Basuras Marinas (Aebam), celebra desde este miércoles en València el tercer Foro Internacional sobre Basuras Marinas y Economía Circular (Marlice), que sirve para poner en común la problemática y los conocimientos y experiencias para encontrar soluciones.
De manera paralela se lleva a cabo la Reunión anual del grupo de trabajo europeo de basuras marinas, en la que se ha expuesto la reducción de estos desperdicios en las playas europeas, un 34 % de media, según ha explicado a EFE la presidenta de Aebam, Pilar Zorzo.
Esto se debe a que las medidas implantadas para reducir la basura que llega al mar están teniendo efecto, si bien Zorzo advierte de que está en manos de todos solucionar este problema y continuar con las acciones responsables como ciudadanos y presionando a los gobiernos para que actúen. Son medidas, ha señalado, cuyos efectos se ven a largo plazo y en este sentido es "muy optimista" en lograr el fin de las basuras marinas, un objetivo "alcanzable".
Es necesario continuar y ampliar medidas
Para ello no se puede bajar la guardia y hay que seguir tomando medidas efectivasque eviten las consecuencias en el ecosistema marino, tanto para los animales, las aves y los organismos marinos como para los humanos. Las basuras marinas producen la muerte de animales por enredo o ingestión y se calcula que 100.000 tortugas y mamíferos marinos y un millón de aves marinas mueren a nivel global cada año por estos motivos.
A estas muertes se añade la contaminación que producen los objetos basura, de plástico sobre todo pero también de otros materiales, y que puede trasladarse a los humanos a través de la ingestión de alimentos procedentes del mar; las pérdidas económicas para los pescadores o los municipios en limpieza de playas; y la seguridad para la navegación. También mejora el reciclaje de residuos Sobre prevención, mejor y uso y valorización del reciclaje de basuras se ha pronunciado la investigadora en economía circular y experta en basuras marinas del instituto tecnológico del plástico Aimplas Sonia Albeín, quien ha destacado que las industrias del plástico están cada vez más implicadas en adaptar sus procesos al tratamiento de basuras o aparejos de pesca (redes) para producir productos nuevos y darles un segundo o tercer uso.
Cada vez es más alto el porcentaje de empresas que ve una oportunidad en la valorización de estos residuos, como también han aumentado las acciones de gestión de los residuos por parte de los ciudadanos. "La cadena de valor, empezando por el ciudadano hasta la última parte, las empresas de reciclado, está cada vez más implicada", afirma Albeín.
Los residuos marinos pueden convertirse en otros productos a través de dos vías, el reciclaje mecánico y el químico, este último para materiales más degradados por la acción del mar de los que se pueden obtener aceites pirolíticos e incluso polímeros con propiedades similares a un polímero virgen. En el reciclaje mecánico los residuos se pueden convertir en cualquier producto que no sea de contacto alimentario, por ejemplo en envases para champú o gel.