El director general de la ESA, Josef Aschbacher, y la ministra noruega de Industria y Comercio, Cecilie Myrseth, firmaron una carta de intenciones en Noruega para avanzar en el proyecto espacial centrado centrado en la supervisión del ártico polar.
Un territorio clave ante el avance del cambio climático
El Ártico es uno de los ecosistemas más sensibles del planeta y una de las regiones donde el calentamiento global avanza más rápido, con tasas hasta cuatro veces superiores a la media mundial. Según la ESA, este nuevo centro permitiría reforzar la observación y el seguimiento de estos cambios, ofreciendo herramientas para mitigar sus efectos y apoyar la toma de decisiones ambientales en una zona crítica desde el punto de vista ecológico, económico y geopolítico.
Potencial de las tecnologías espaciales en la región
La directora de Observación de la Tierra de la ESA, Simonetta Cheli, destacó que los servicios espaciales pueden tener un impacto positivo en el Ártico. Estas tecnologías permiten mejorar el monitoreo climático, apoyar la seguridad civil y reforzar la gestión energética y el desarrollo sostenible en la región.
Tromsø ya cuenta con una infraestructura científica relevante. Allí se ubica el centro de control de la misión delSatélite Meteorológico Ártico (AWS), lanzado en agosto de 2024, que ha demostrado el valor de las constelaciones en órbita polar para mejorar las previsiones meteorológicas tanto en el Ártico como a nivel global.
Ecosistema científico consolidado en Tromsø
Además de la presencia de la ESA, la ciudad alberga instituciones clave como la Secretaría del Consejo Ártico, el Instituto Polar Noruego, un campus de la Universidad Ártica de Noruega, el PhiLab Ártico de la ESA y uno de los cuatro centros de incubación de empresas de la Agencia en el país. También operan numerosos institutos de I+D especializados en biotecnología marina, meteorología espacial, medicina y sostenibilidad.
La ESA y Noruega, a través de la Agencia Espacial Noruega (NOSA), formarán un grupo de trabajo conjunto para evaluar la viabilidad del proyecto. Este equipo deberá definir los objetivos, las áreas prioritarias, el modelo de gobernanza y el calendario de implementación antes de finales de 2026. Si se aprueba, el centro enfocará su actividad en áreas como observación de la Tierra, navegación y telecomunicaciones, colaborando con distintos actores de toda la región ártica.
Un país con larga trayectoria en programas espaciales europeos
Noruega es miembro de la ESA desde 1987 y está presente en numerosos programas de la Agencia. Aunque no pertenece a la Unión Europea, participa en iniciativas europeas como Copernicus, el programa de observación de la Tierra de la UE, y Galileo, el sistema de navegación por satélite europeo. La firma de la carta de intenciones coincide con la celebración del Consejo Ministerial de la ESA en Bremen (Alemania).

