El Instituto de Conservación de la Naturaleza y los Bosques (ICNF) ha informado, a través de un comunicado, que Olmo fue encontrado el pasado 2 de mayo junto a la carretera que une las ciudades de Beja y Mértola con signos de atropello. El animal fue transportado a una clínica veterinaria y operado ese mismo día, pero acabó muriendo.
Olmo nació en marzo de 2017 en el centro de Zarza de Granadilla, en la provincia española de Cáceres, y había sido puesto en libertad en Mértola (Portugal) el pasado febrero.
El lugar del atropello "era un lugar conocido de mortalidad de fauna salvaje", según el ICNF. El de Olmo fue el tercer atropello de linces ibéricos puestos en libertad en la zona del río Guadiana, por lo que la tasa de supervivencia de los ejemplares reintroducidos en Portugal se sitúa en el 70 %.
El lince ibérico comenzó a desaparecer en las últimas décadas del siglo XX debido a la reducción abrupta de la población de conejos salvajes, su principal fuente de alimentación, y a la urbanización de zonas rurales. Con un peso medio de 8 a 12 kilos, llegó a haber unos 100.000 ejemplares en la Península Ibérica a principios del siglo pasado.