La ONU insta a gobiernos, instituciones y empresas a financiar el Plan de Acción de Alerta Temprana para todos, una red con la que el organismo internacional persigue salvar vidas y reducir las pérdidas económicas derivadas de fenómenos extremos al anticiparse a ellos.

El plan, diseñado por la Organización Meteorológica Mundial (OMM), requiere de una inversión de 3.100 millones de dólares entre 2023 y 2027 y busca que todos los habitantes del mundo puedan anticiparse y protegerse de fenómenos extremos como, por ejemplo, inundaciones o sequías.

Ya apoyan la iniciativa cincuenta países, y ha sido presentada este lunes por el secretario general Naciones Unidas, António Guterres, en un encuentro con representantes gubernamentales, organizaciones de la ONU, organismos de financiación, tecnológicas y sector privado durante la Cumbre de Líderes de la COP27.

La inversión inicial para crear esta red equivale a 50 centavos de dólar por persona y año, mientras que los beneficios que generará ante un clima cada vez más "extremo y peligroso" son "enormes", ha defendido Guterres.

Para la resiliencia al cambio climático, según su opinión, se tiene que incluir el acceso a la información que permita anticiparse a tormentas, olas de calor, inundaciones y sequías.

En los últimos años , según datos de la ONU, se han multiplicado por cinco las catástrofes registradas por el cambio climático inducido por el hombre y las condiciones meteorológicas extremas van en aumento, una tendencia que se prevé va a continuar.

Sin embargo, la mitad de los países del mundo carecen de sistemas de alerta temprana y de marcos normativos para vincularlas a los planes de emergencia, datos que empeoran en los países en desarrollo más vulnerables al cambio climático.

¿Cómo reducir los daños un 30%?

"Las alertas tempranas salvan vidas y proporcionan enormes beneficios económicos", pues solo avisando con 24 horas de antelación de un peligro inminente los daños se pueden reducir en un 30%, según el secretario General de la OMM, Petteri Taalas.

Destinar 800 millones de dólares a estos sistemas de alerta temprana en los países en desarrollo evitaría pérdidas por valor de entre 3.000 y 16.000 millones de dólares al año, según datos de la Comisión Mundial de Adaptación.