Los felinos en peligro de extinción son más numerosos de lo que se podría imaginar.  Además del tigre y el lince ibérico, otros felinos menos conocidos también se encuentran amenazados, como es el caso del gato andino. 

Se trata de un pequeño gato salvaje que cuenta con menos de 2.500 ejemplares en el mundo, el estado de conservación del gato andino es 'amenazado' según consta en la lista roja de la UICN.

El gato andino es un mamífero carnívoro cuya distribución se limita a las regiones montañosas de los Andes, al centro y sur del Perú y al norte de Bolivia, Chile y Argentina.

Las zonas en las que vive este animal poseen una vegetación de poca altura y gran espesor. Estos pequeños felinos se caracterizan por su pequeño tamaño y su larga y peluda cola, que puede llegar a medir hasta 35 centímetros. Su pelaje es atigrado y en la cola se pueden diferenciar anillos de colores más claros y más oscuros. 

En cuanto a su comportamiento, los gatos andinos se diferencian de otros animales de su especie por ser tranquilos y no tener miedo a la presencia humana, hasta el punto de no sentirse especialmente amenazado alrededor de humanos. 

Las principales amenazas a las que se enfrenta el gato andino son la caza, la escasez de presas y la pérdida y fragmentación de su hábitat. Este animal está considerado como sagrado en varias tradiciones indígenas y se usan en festivales de la cosecha como sacrificio. Este hecho, sumado a la caza por su piel, son las dos principales amenazas que sufre. 

Además, la alteración y destrucción de su hábitat, principalmente por la minería, la extracción de recursos de combustible, y en menor grado el pastoreo de ganado está afectando cada vez más a su población.