¿Alguna vez has recibido un emoji que no entendiste del todo? No estás solo. Un nuevo estudio revela que la forma en que usamos y entendemos los emojis depende, en gran parte, de la generación a la que pertenecemos. Mientras algunos ven una carita sonriente como cortesía, otros la interpretan como ironía.

El emoji como reflejo generacional

Los emojis son parte del lenguaje cotidiano digital, pero no significan lo mismo para todos. Un estudio reciente publicado en PLOS ONE analizó cómo distintas generaciones —desde los boomers hasta la Generación Z— interpretan y utilizan estos pequeños iconos. Los resultados muestran que la edad influye tanto en la selección de emojis como en su intención comunicativa. Por ejemplo, las generaciones mayores tienden a usar emojis como forma de reforzar el mensaje escrito, con un tono emocional positivo y literal. Un corazón o una carita feliz suelen ser, simplemente, eso: una muestra de afecto o amabilidad. En cambio, los jóvenes —especialmente los de la Gen Z— han desarrollado un uso más creativo e irónico. Para ellos, un emoji puede tener un significado totalmente distinto al que aparenta, dependiendo del contexto.

Distintas formas de reír

Un buen ejemplo de esta diferencia es el uso del emoji (cara llorando de risa). Para muchos millennials, sigue siendo un favorito para expresar que algo es muy gracioso. Pero para la Generación Z, ese emoji ya está “pasado de moda” y en su lugar usan skull (calavera) para decir que algo es tan gracioso que “se mueren de risa”.

Estas diferencias no solo afectan la forma de expresarse, sino también cómo se interpreta un mensaje. Lo que para un adulto puede ser un gesto amable, para un joven puede sonar sarcástico o incluso agresivo. Y eso puede generar malentendidos en chats entre generaciones, ya sea en entornos laborales o familiares.

El emoji evoluciona con la cultura

El estudio también señala que los emojis se adaptan con el tiempo y reflejan cambios culturales. La Generación Z, por ejemplo, usa emojis para construir identidad y humor, mientras que los mayores los utilizan para enfatizar emociones o suavizar el tono de un mensaje. Es decir, no se trata solo de qué emoji se elige, sino del propósito con el que se usa.

Esto no significa que una generación lo esté haciendo"mejor" que otra, sino que el lenguaje digital es dinámico y está en constante transformación. Entender cómo se usan los emojis según la edad puede ayudarnos a comunicarnos mejor y a evitar malentendidos en un entorno cada vez más digital.

Los emojis no son universales: su significado cambia con el tiempo y con quien los usa. Conocer estas diferencias generacionales es clave para comunicarse con claridad… y con un toque de humor.