El ayuno se ha popularizado, especialmente entre quienes buscan perder peso, y muchas personas lo combinan con dietas cetogénicas bajas en carbohidratos. La idea es que, al reducir la ingesta de carbohidratos, el cuerpo utilice la grasa almacenada como fuente de energía, generando cetonas que podrían tener efectos positivos sobre la salud y la inflamación.

Sin embargo, los científicos advierten que estos resultados no son universales y sugieren que esta práctica no tiene los mismos beneficios para todos.

Reacciones diferentes según la complexión

El estudio, dirigido por el doctor Hashim Islam y la doctora Helena Neudorf, comparó cómo respondían personas delgadas y con obesidad a un ayuno de 48 horas. Se tomaron muestras de sangre antes, durante y después del ayuno para analizar hormonas, metabolitos, tasa metabólica, inflamación y actividad de los linfocitos T, células clave del sistema inmunitario.

Los resultados mostraron diferencias significativas: quienes tenían obesidad mantenían más linfocitos T proinflamatorios y seguían generando señales inflamatorias incluso tras el ayuno. Además, presentaban un menor aumento de cetonas y niveles reducidos de reacciones químicas importantes para la regulación inmunitaria. Por el contrario, los participantes delgados adaptaron sus células inmunitarias quemando más grasa y logrando una transición más efectiva hacia un estado antiinflamatorio equilibrado.

Implicaciones y precauciones

Según Islam y Neudorf, estos hallazgos evidencian que la obesidad puede disminuir los efectos beneficiosos del ayuno sobre el metabolismo y la inmunidad. “Las personas con obesidad pueden responder de manera diferente a un ayuno aislado de dos días en comparación con las más delgadas, pero todavía no sabemos si esto es beneficioso o perjudicial”, señala Islam.

El estudio subraya la compleja relación entre nutrición, metabolismo y función inmunitaria, y la necesidad de investigar más para comprender cómo el ayuno puede adaptarse como herramienta terapéutica según la complexión de cada persona.

El ayuno puede ofrecer ventajas para la salud, pero sus efectos dependen del tipo de cuerpo. Más allá de la moda, la clave está en conocer cómo responde tu organismo y adoptar prácticas seguras y personalizadas que favorezcan el equilibrio metabólico y la función inmunitaria.