Diversas investigaciones respaldan su incorporación en una dieta equilibrada, al mostrar efectos positivos como la reducción del riesgo de enfermedades cardiovasculares, una mejor regulación de la glucosa en personas con diabetes tipo 2 y una contribución significativa al bienestar del sistema digestivo y la función cerebral.

No obstante, estos alimentos no son adecuados para todo el mundo. Aquellas personas que padecen alergias a frutos secos o semillas deben evitarlos completamente, ya que pueden desencadenar reacciones alérgicas graves. Por otro lado, debido a su elevada densidad calórica, su ingesta excesiva puede favorecer el aumento de peso si no se modera adecuadamente.

Durante años, en el ámbito médico existía cierta preocupación sobre si el consumo de estos productos podía aumentar el riesgo de desarrollar diverticulitis, especialmente en mujeres. Esa suposición ha sido ahora cuestionada por una nueva investigación llevada a cabo por la Universidad de Carolina del Norte (EE.UU.), la cual no ha encontrado relación entre la ingesta de frutos secos, semillas y maíz y un mayor riesgo de padecer esta afección intestinal. Al contrario, el estudio refuerza la idea de que una dieta saludable en general contribuye a reducir ese riesgo.

Este estudio, cuyos resultados han sido publicados en “Annals of Internal Medicine”, es el primero que se enfoca específicamente en cómo determinados hábitos alimentarios pueden influir en la aparición de diverticulitis en mujeres.

La investigación se basó en datos de mujeres de entre 35 y 75 años, quienes respondieron cuestionarios de frecuencia alimentaria y no tenían antecedentes de enfermedades inflamatorias intestinales, cáncer ni diverticulitis previa. Las participantes se inscribieron inicialmente entre 2003 y 2009 y se les dio seguimiento cada dos o tres años. El estudio se centró en aquellas que completaron un quinto cuestionario entre 2020 y 2022.

Los investigadores utilizaron estos datos para explorar la relación entre el riesgo de diverticulitis y cuatro patrones dietéticos ampliamente reconocidos: la dieta DASH (Enfoques Dietéticos para Detener la Hipertensión), el Índice de Alimentación Saludable (HEI) de 2015, el Índice de Alimentación Saludable Alternativa (aHEI) de 2010 y la dieta Mediterránea Alternativa (aMed).

Según las conclusiones del estudio, no se detectó ninguna relación entre el consumo de frutos secos, semillas, maíz o incluso frutas frescas con semillas, y la aparición de diverticulitis. Además, se observó que seguir cualquiera de los cuatro patrones dietéticos saludables mencionados se asociaba con una menor probabilidad de desarrollar esta enfermedad.

Por otro lado, entre las mujeres que sí desarrollaron diverticulitis, se identificaron ciertos factores de riesgo comunes: edad avanzada, consumo de tabaco (actual o pasado), consumo elevado de alcohol y sobrepeso. Estos hallazgos cobran especial relevancia, dado que durante mucho tiempo se había asumido que alimentos con pequeñas partículas como los frutos secos y las semillas podían agravar o desencadenar la diverticulitis, una hipótesis que ahora queda desmentida por esta investigación.