El níspero es una fruta que aparece en primavera y, aunque mucho la desconozcáis, es muy sabrosa y tiene muchos beneficios no solo para los niños, sino también para toda la familia.

Originaria del sudeste de China, en Europa se usó como árbol ornamental en el siglo XVIII, cuando llegó procedente de Japón. Sus frutos se empezaron a consumir por toda el área mediterránea en el siglo XIX, hasta que se ha extendido a nuestros días con plantaciones en España de la especie 'Tanaka' y 'Algerie', produciendo muchos beneficios para la salud de las personas.

Además de la cantidad de nutrientes que ofrece, también destaca por aquellos que no contienen: grasas saturadas, azúcares y sal.

El níspero es una fruta baja en calorías que aporta fibra y destaca por su contenido en vitamina A en forma de provitamina, lo que contribuye al metabolismo normal del hierro y es clave en el mantenimiento de las mucosas, la piel, además de ser buena para la vista y contribuir al funcionamiento normal del sistema inmunitario.

La fibra, también contribuye a la salud intestinal de los peques, al facilitar el tránsito, regular la absorción de nutrientes y mejorar el asentamiento de flora intestinal.

La temporada de los nísperos va de abril a mayo, aunque se pueden encontrar los más tempranos a final de marzo y los tardíos hasta junio. Los expertos recomiendas que se tomen unas cuatro o cinco unidades medianas por ración, lo que corresponde a 150-200 gramos.

¡Pero cuidado! Es una fruta que contiene semillas, por lo que hay que estar atentos para evitar que los niños se atraganten. Se las puedes ofrecer de postre en comidas y cenas, o en el desayuno, para el recreo o para merendar. Además, para evitar las semillas, se las puedes preparar a tus hijos en forma de compotas y salsas.

Recuerda que los niños deben comer cinco piezas de frutas al día y una de ellas puede ser un rico y saludable níspero.