En una entrevista con EFE, Arroyo manifiesta cómo está afectando ya el cambio climático a nuestra salud, explica los objetivos de la AMCC para tratar de mejorar la situación y destaca el valor de la medicina preventiva como un factor esencial en esta tarea.

La AMCC es una iniciativa del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos y de las sociedades científicas y médicas. Los objetivos de la Alianza, responde Arroyo, pasan por concienciar a la ciudadanía de los efectos del clima en la salud humana, pero también por formar a los profesionales médicos, porque "la posición de la profesión médica es la que tiene auténtico valor o reconocimiento por parte de la ciudadanía para afrontar este reto". Un reto, apunta, que publicaciones científicas consideran que es el mayor en salud pública en este siglo.

¿Negacionismo médico?

"Nosotros nos preocupamos de la salud, desde la promoción de la misma, pasando por la prevención, por la curación y por la rehabilitación. En cualquiera de esos pasos, tener en cuenta los efectos del clima en la salud en el mundo es muy importante", manifiesta Arroyo.

Respecto a si existe el negacionismo dentro de la profesión médica, la presidenta de la AMCC admite que más que eso, hay "un poco de escepticismo" de que el cambio climático pueda suponer un problema para la salud individual y colectiva, por varias razones. "Una de ellas es que a veces nos dedicamos mucho a actuar de manera reactiva no proactiva, a tratar a los pacientes agudos y nos olvidamos un poco más que la promoción de la salud y la prevención son factores fundamentales", opina.

En este contexto, recuerda una frase de la comisión de deontología de la AMCC sobre la responsabilidad de los médicos de hacer una medicina preventiva. "Una medicina preventiva es una medicina ética, sostenible, más igualitaria. Los recursos no son ilimitados y no lo van a ser. Hay que hacer un uso de los recursos que tenemos ahora sin comprometer los que puedan necesitar las generaciones futuras", explica la presidenta de la Alianza. En este sentido, considera que la tecnología ha deslumbrado a todo el mundo, también en la medicina, para tratar problemas agudos graves de una manera más eficiente con una gran inversión, pero "nos hemos olvidado de la medicina preventiva porque requiere más tiempo y no produce unos efectos tan rápidos".

Llegar al paciente

"¿Qué es más fácil, explicarle a un paciente que tiene que hacer ejercicio y adaptar su dieta o mandarle una pastilla para rebajar el colesterol? (…) El ejercicio, la vida al aire libre, el vivir en ciudades que sean amigables, esto hace mucho sobre la salud, porque la salud no es solamente el estado de tus funciones orgánicas", reflexiona. Incide en que el cambio climático ya está afectando a la salud, y no lo dice solo la Alianza, explica Arroyo.

Hay una editorial del ‘New England Journal of Medicine’, expone, con la experiencia acumulada de 120 revistas científicas, que constata que ya se notan los efectos, sobre todo entre la población más vulnerable procedente de países que probablemente son de los que menos están contaminando, manifiesta.

"El cambio climático y, en general, la salud y el clima, esa relación es la causa social y medioambiental más importante que hay o que va a haber en la medicina del siglo XXI", destaca.