Coincidiendo con el Día Mundial del Medio Ambiente, representantes de la cadena de valor alimentaria en España han defendido la implantación de un Sistema de Depósito, Devolución y Retorno de envases (SDDR) que, pese a su complejidad logística, sea “sencillo, eficiente y flexible”. El objetivo: responder a las nuevas exigencias del reglamento europeo, que obliga a reciclar el 90 % de las botellas de plástico y latas antes de 2029.

Durante el encuentro “Diálogos EFE Medioambiente: Supermercados y consumidores frente al cambio climático”, organizado con la colaboración de la Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados (ASEDAS), su director general, Ignacio García Magarzo, recalcó que España afronta un “grandísimo reto de país”. Por ello, reclamó a la administración pública “objetivos claros, plazos razonables y flexibilidad” que tenga en cuenta las particularidades del territorio.

“Hace años veíamos el SDDR como una amenaza, pero hoy lo entendemos como una gran oportunidad para hacer de España un referente en recuperación de envases”, afirmó García Magarzo, al tiempo que expresó su confianza en que el sector cumplirá los objetivos marcados para 2029.

Una meta ambiciosa y una realidad por mejorar

A pesar de los avances, España aún tiene camino por recorrer. Según un informe del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) publicado en noviembre de 2023, solo se recogió el 41,3 % de las botellas de plástico, una cifra muy alejada del umbral impuesto por la normativa comunitaria.

La subdirectora general de Residuos del MITECO, Margarita Ruiz Saiz-Aja, subrayó que el país se encuentra en un momento decisivo y que el objetivo es crear un sistema que se convierta en “un caso de éxito” basado en la colaboración entre industria y administración. Ruiz espera que, antes de que acabe 2025, se pueda presentar un borrador de real decreto que responda a las necesidades del sector e inicie el proceso legislativo para la puesta en marcha del SDDR.

El papel del consumidor: clave en el éxito del modelo

Una de las claves del futuro sistema será la implicación del ciudadano, según coincidieron representantes de fabricantes, distribuidores y asociaciones de consumidores. España, con su alto consumo de botellas y elevado flujo turístico, es comparable en volumen a países como Alemania, Austria y Noruega juntos, lo que refuerza la necesidad de un sistema robusto y eficaz.

Para Cinta Bosch, gerente de Sostenibilidad de la Asociación de Fabricantes y Distribuidores (AECOC), es imprescindible “simplificar la operativa” del sistema. En la misma línea, Beatriz Blasco, directora general de la Asociación de Bebidas Refrescantes (ANFABRA), señaló que “la primera experiencia del usuario debe ser extraordinaria”, y apostó por campañas informativas claras que expliquen que “cada botella que entra al sistema volverá a ser una botella”.

Sin embargo, una encuesta de ClicKoala en colaboración con la Universidad de Castilla-La Mancha muestra que solo 5 de cada 10 españoles saben qué ocurre con los residuos una vez los depositan en los contenedores. Esta falta de información, según los expertos, puede lastrar la eficacia del nuevo sistema.

Incentivos y lenguaje: factores que moldean la percepción

La forma de comunicar las medidas influye decisivamente en su aceptación. Por ejemplo, según estudios previos, un sistema de devolución de envases obtiene un 84 % de apoyo si se presenta como “recuperar el importe”, mientras que si se describe como “pagar un extra por el envase”, el respaldo cae al 60 %, pese a ser la misma medida. La percepción de “incentivo” frente a “castigo” cambia el comportamiento del consumidor.

Además, algunas voces como la de Carmen Redondo, directora de Relaciones Institucionales de HISPACOOP, han advertido de que el sistema, al requerir mayor planificación e incluir incentivos económicos, podría provocar un cambio de lógica en el que la conciencia medioambiental de los más jóvenes se vea desplazada por el interés monetario.

Indicadores del sector: sostenibilidad en evolución

Durante la jornada, ASEDAS presentó la tercera edición de sus Indicadores de Sostenibilidad Medioambiental, elaborados junto a la consultora WorldLex. Estos muestran que:

  • El 47 % de los envases comerciales ya proviene de material reciclado
  • Los envases de transporte se reutilizan hasta 10 veces
  • El desperdicio alimentario en el sector es del 0,45 %
  • La huella de carbono ha descendido un 16,3 % desde 2019
  • La valorización de residuos alcanzó un 91,74 %, su máximo histórico
  • La inversión anual en eficiencia energética se sitúa en el 4,89 %

Estos datos refuerzan el compromiso del sector de la distribución con la sostenibilidad, en un contexto de transformación normativa y presión ambiental creciente.