La organización WWF ha hecho un llamamiento urgente para que el reciente apagón nacional registrado el 28 de abril, a las 12:33 horas no sirva de excusa para retroceder en la transición energética hacia las renovables. Aunque las causas del incidente aún están bajo investigación, la entidad pide evitar conclusiones precipitadas y advierte sobre los riesgos de apostar por combustibles fósiles o energía nuclear como respuesta al suceso.
WWF expresa su solidaridad y reconocimiento a todos los profesionales que lograron restablecer el suministro eléctrico en un tiempo récord. A su vez, destaca que el restablecimiento rápido de la electricidad fue posible gracias a la autonomía energética que España y la Unión Europea han construido en los últimos años, y que este incidente refuerza la necesidad de continuar por ese camino.
La organización subraya que la dependencia de combustibles fósiles no garantiza seguridad energética, sino que expone al país a la volatilidad geopolítica y a la dependencia de terceros. Aunque reconoce el papel temporal de fuentes flexibles como los ciclos combinados y la hidroeléctrica como respaldo, insiste en que no deben utilizarse como argumento para frenar la descarbonización.
WWF defiende que el objetivo debe ser sustituir progresivamente esos mecanismos fósiles por sistemas de almacenamiento renovable, y aunque no se plantea eliminar de forma inmediata el gas natural, sí considera urgente planificar su reducción durante la próxima década para limitar los efectos del cambio climático.
También rechaza la energía nuclear como solución ante emergencias como la vivida, debido a su inflexibilidad y a la necesidad constante de suministro eléctrico para refrigerar los reactores y mantener los sistemas de seguridad, lo que puede suponer un riesgo añadido en crisis como un apagón.
Otro aspecto clave que señala WWF es la necesidad de reforzar las interconexiones eléctricas con los países vecinos. Durante el apagón, las conexiones con Francia y Marruecos fueron esenciales para recuperar el suministro, lo que pone de manifiesto el valor estratégico de aumentar la capacidad de intercambio energético.
Claves para un sistema eléctrico seguro y sostenible
La organización plantea cinco líneas de acción urgentes:
1.Reducir el uso de combustibles fósiles y la dependencia de terceros países.
2.Diversificar las fuentes renovables, tanto tecnológicamente como geográficamente.
3.Planificar el desarrollo renovable para garantizar una transición justa y gestionable.
4.Desarrollar sistemas de almacenamiento a gran escala que sustituyan al respaldo fósil.
5.Aumentar las interconexiones internacionales para reforzar la resiliencia del sistema.
WWF concluye subrayando que, pese a lo ocurrido, la transición energética no debe ponerse en duda. Las energías renovables siguen siendo la única vía para garantizar la seguridad energética, reducir la dependencia exterior y combatir el cambio climático, y por tanto deben ser reforzadas, no frenadas.