Victorina Moreno comenzó a tejer allá por el comienzo de la década de los 50 del pasado siglo en la pequeña localidad conquense de Las Mesas. Ahora, su nieto, Álvaro Robles ha cogido el testigo de su abuela y dedicarse al mundo de la moda. "Es bonito emprender algo que ha sido de tu familia y luego darle el toque de la sostenibilidad", asegura Álvaro a Hazte Eco. "Todo el proceso es artesanal y a nosotros nos gusta que todo el proceso se haga en Castilla- La Mancha para reducir la huella de carbono y para ayudar a poblaciones que están en claro despoblamiento".

A sus 90 años, Victorina no se ha quedado de brazos cruzados y ha escrito una carta a un importante industrial del sector textil (que su nieto no ha querido desvelar) para reivindicar el legado de la lana y la moda para que este legado no quede en el olvido. "La carta tuvo mucha repercusión y gracias a ella mucha gente nos ha querido ayudar", confiesa Álvaro Robles.