Patricia Eguidazu, autora del libro 'El día que dejé de comprar ropa', ha creado 'TriziaZu', un método innovador que enseña a las mujeres a realizar compras de ropa de forma emocionalmente sostenible. Durante seis años, desde 2019, Eguidazu ha dejado de comprar de manera compulsiva, alejándose del consumo dictado por la ansiedad, el aburrimiento y la moda rápida.

En su entrevista, Eguidazu afirma que aunque el fast fashion siga produciendo en masa, ello no significa necesariamente que todo lo producido se venda. Para ella, el verdadero problema radica en la desconexión emocional de las consumidoras, quienes, impulsadas por complejos físicos y frustraciones personales, recurren a las compras para llenar vacíos que la ropa no puede solucionar. Por la unión europea circulan 20 aviones diarios cargados de fast fashion, nos cuenta Patricia.

Patricia sostiene que el consumo masivo se debe en gran parte a la falta de autoestima y recalca que comprar ropa no resolverá problemas emocionales. Su método TriziaZu proporciona herramientas para enfrentar la compra de manera consciente, combatiendo así la necesidad impulsiva de adquirir nuevas prendas.

Su libro dedica un capitulo entero al problema del fast fashion o moda rápida. Nos comenta que lo que pasa en realidad con el fast fashion es que las marcas de distribución en masa ya sea la moda rápida o la moda ultra rápida utilizan dos componentes de manera hegemónica que son el poliéster y el elastano. Patricia nos propone que “el elastano este fuera del armario”

en la entrevista fue crítica a los materiales más usados en la moda rápida: el poliéster y el elastano. Según Eguidazu, el elastano, sobre todo en pantalones, distorsiona la imagen corporal de quien lo lleva, alimentando la insatisfacción personal. En cuanto al poliéster, explica que su uso reduce la vida útil de las prendas, obligando al consumidor a renovar su vestuario con mayor frecuencia, alimentando así el círculo de consumo.

Patricia también cuestiona la popular idea del “armario cápsula”, asegurando que se trata más de una es una herramienta de marketing de las marcas y de los medios de comunicación que lo consigue es justificar que compres o que gastes más. En su lugar, promueve la idea de tener un armario eficiente basado en prendas versátiles y de calidad.

Finalmente, Eguidazu advierte que la compra compulsiva no es exclusiva de los jóvenes, sino que afecta también a personas de 30 a 60 años, especialmente aquellas con mayores niveles de ansiedad o complejos físicos relacionados con el envejecimiento. Patricia enfatiza en “si comprar por ansiedad o por entretenimiento te equivocas”

Con su propuesta, Patricia Eguidazu invita a las consumidoras a reflexionar sobre sus decisiones de compra y a adoptar un modelo de consumo más consciente, responsable y respetuoso tanto con ellas mismas como con el medio ambiente.