La comarca de Ribagorza, en Huesca, acoge del 31 de julio al 3 de agosto la IV edición del Festival de cine rural‘Vagabundos’. En una conversación con su director, Javier Selva, se repasa la evolución de un evento que, pese a nacer en un nicho reducido y en un entorno remoto, ha logrado atraer cada año a unas 300 personas interesadas en cine de viajes y aventuras, y se sustenta íntegramente con energías renovables.

Trayectoria y aspiraciones del festival

Según explica Selva, las tres ediciones anteriores han sido “un éxito teniendo en cuenta el pequeño tamaño del nicho en un centro tan remoto”. El festival se celebra en un paraje natural de la Ribagorza donde no llega la red eléctrica convencional, lo que pone de relieve el reto organizativo: “Es un evento que aspira a convertirse en un referente en el circuito de festivales de cine rurales”, afirma. Ese carácter pionero se refuerza por ser, en España, el primer festival de cine completamente alimentado por energías renovables y con cero emisiones durante su desarrollo.

El festival recupera la infraestructura del Molino Centenera, una turbina hidroeléctrica en desuso durante más de cincuenta años, que en su día abastecía a varios pueblos de la zona (algunos hoy abandonados). Junto con paneles solares, este molino proporciona la energía necesaria para iluminación, proyecciones y equipos de apoyo, liberando al festival de facturas eléctricas tradicionales. En palabras de Selva: “Aunque se produjera un apagón general, aquí no nos afectaría, ni los recibos de la luz; es lo más bonito”. El pueblo, añade, “está encantado con las energías renovables por ideología, vocación y por necesidad”.

La implicación del pueblo anfitrión va más allá de proveer energía limpia. Selva resalta que casi todos los habitantes están vinculados al medio ambiente y a la agricultura ecológica, con certificación del Gobierno de Aragón. Durante el festival, una cocinera vegetariana prepara los menús para el equipo, aprovechando productos locales como tomates y otras hortalizas, en línea con la filosofía de bajo impacto. Este enfoque convierte la celebración en “un experimento medioambiental”: se demuestra que es posible organizar un evento cultural sin recurrir a combustibles fósiles ni generar residuos energéticos significativos.

Logística de proyección en la naturaleza

Para las proyecciones se utiliza una pantalla hinchable con un pequeño generador de aire para mantenerla desplegada; aunque este equipo consume energía, funciona íntegramente con la instalación fotovoltaica y la microhidráulica disponibles. La iluminación de espacios comunes y el funcionamiento de equipos de sonido y proyección también dependen de esta infraestructura renovable. El compromiso declarado es de “100 % energía limpia” con el fin de minimizar el impacto ambiental.

El Festival ‘Vagabundos’ orienta su programación a películas de viajes y aventuras, géneros que invitan a explorar el mundo y valorar entornos naturales. Selva señala que el público, de unas 300 personas, es muy diverso: no se busca crear sensación de élite ni por su carácter medioambiental ni por el tipo de cine ofrecido. Se prioriza la accesibilidad y la convivencia: “No queremos que el público se sienta excluido; es un festival temático, pero abierto, donde compartir historias de exploración sin barreras”. Las sesiones de cine suelen combinarse con espacios de encuentro para debatir las películas, charlas informales con realizadores o aficionados y, en ocasiones, presentaciones sobre experiencias de viaje o proyectos de conservación.

Invitación a vivir la experiencia

La IV edición de Vagabundos invita a los amantes del cine, los viajes y la ecología a disfrutar de un evento singular que combina proyecciones al aire libre con la experiencia de vivir varios días en un paraje sin red eléctrica convencional, alimentado únicamente por el sol y la fuerza del agua.

El Festival ‘Vagabundos’ se presenta este año como un ejemplo de cine comprometido con la sostenibilidad, la vida rural y la autosuficiencia energética, un proyecto que, desde la Ribagorza remota, aspira a iluminar nuevos caminos para el cine y la cultura en entornos naturales.