Científicos del CIBEROBN, la Universidad Rovira i Virgili, la Universidad de Toronto y la Universidad de Zagreb, han probado que aquellas dietas que presentan un bajo índice glucémico pueden ayudar a prevenir y controlar las diabetesde tipo 1 y 2, mejorando los niveles de glucosa en sangre.

La enfermedad de la diabetes aumenta el azúcar en sangre, de manera que la calidad de vida disminuye y la morbimortalidad crece. Para prevenir y controlar la enfermedad es recomendable evitar el sobrepeso, incrementar la actividad física, dejar de fumar o seguir una dieta saludable.

El estudio, publicado en la revista British Medical Journal, pretende ser útil en la actualización de las guías propias de la práctica clínica empleada en la terapia nutricional de la diabetes de la Asociación Europea para el Estudio de la Diabetes(EASD).

El índice glucémico (IG) clasifica a los alimentos con hidratos de carbono según la cantidad consumida que eleva el nivel de azúcar en sangre. Un IG bajo es 55; medio se sitúa entre 56 y 59, y alto es 70.

Así, los alimentos ricos en hidratos de carbono simples o azúcar tendrán un IG alto; siendo este el caso de la zanahoria, la patata cocida, la miel o el pan blanco.

Estudios previos afirman que las dietas con bajo índice glicémico o carga glucémica (CG) controlan el azúcar en sangre, así como el riesgo cardiometabólico en aquellas personas con riesgo de padecer diabetes o que ya la sufren.

Así, este estudio colaborativo del CIBEROBN demuestra que las dietas con bajo IG/CG reducen la hemoglobina glicosilada (HbA1c), encargada de medir la glucosa en sangre durante los últimos tres meses, en comparación con las dietas con un elevado nivel de IG/CG.

También se aprecian mejoras en cuanto a colesterol y triglicéridos en sangre, peso corporal e inflamación en individuos diabéticos con un nivel moderado de azúcar en sangre. Así, las dietas bajas en IG/CG pueden utilizarse más allá de los fármacos orales para controlar la hiperglucemia o con insulina.