El ensayo piloto de viabilidad se realizó con 12 personas y este hallazgo apunta que el potencial de una intervención dietética podría ayudar a reducir los niveles de azúcar en sangre en personas con diabetes y también establece la base para un ensayo más amplio que confirme y amplíe estos resultados, como así publican los investigadores en la revista 'Frontiers in Nutrition'.

La kombucha es un té fermentado con bacterias y levaduras que ya se consumía en China en el año 200 a.C., pero no alcanzó popularidad en Estados Unidos hasta la década de 1990, cuando se vio reforzada por afirmaciones anecdóticas sobre la mejora de la inmunidad y la energía y la reducción de los antojos de alimentos. Sin embargo, las pruebas de estos beneficios han sido limitadas.

Otros estudios anteriores de laboratorio y con roedores sobre la kombucha ya habían resultado prometedores. Ahora, un pequeño estudio en personas sin diabetes ha demostrado que la kombucha reduce el azúcar en sangre, pero se trata del primer ensayo clínico que examina los efectos de la kombucha en personas con diabetes, por lo que todavía hay que investigar mucho más.

Un punto fuerte de este ensayo fue que no se le dijo a la gente qué comer porque utilizaron un diseño cruzado que limitó los efectos de cualquier variabilidad en la dieta de una persona.

El diseño cruzado consistió en que un grupo de personas bebiera diariamente unas ocho onzas de kombucha o una bebida placebo durante cuatro semanas y, después de un periodo de dos meses para lavar los efectos biológicos de las bebidas, la kombucha y el placebo se intercambiaron entre los grupos con otras cuatro semanas de consumo de las bebidas. A ninguno de los grupos se le dijo qué bebida estaba tomando en ese momento.

Como demostraron los resultados, la kombucha pareció reducir los niveles medios de glucosa en sangre en ayunas tras cuatro semanas de 164 a 116 miligramos por decilitro, mientras que la diferencia tras cuatro semanas con el placebo no fue estadísticamente significativa. Las directrices de laAsociación Americana de Diabetesrecomiendan que los niveles de azúcar en sangre antes de las comidas se sitúen entre 70 y 130 miligramos por decilitro

También analizaron la composición de los microorganismos fermentadores de la kombucha para determinar qué ingredientes podían ser los más activos y descubrieron que la bebida estaba compuesta principalmente por bacterias del ácido láctico, bacterias del ácido acético y una forma de levadura llamada Dekkera, y que cada microbio estaba presente en la misma proporción; el hallazgo se confirmó con la secuenciación genética del ARN.

Diferentes estudios de diferentes marcas de kombucha de diferentes fabricantes revelan mezclas y abundancias microbianas ligeramente diferentes, apunta Robert Hutkins, doctor de la Universidad de Nebraska-Lincoln y autor principal del estudio. Sin embargo, las principales bacterias y levaduras son altamente reproducibles y es probable que sean funcionalmente similares entre marcas y lotes.

El doctor Chagai Mendelson, autor principal que trabajaba en el laboratorio de Merenstein en Georgetown mientras completaba su residencia en MedStar Health, destaca que con el trabajo aportan pruebas preliminares de que una bebida común podría tener un efecto sobre la diabetes.