Un estudio realizado por el grupo de investigación GENUD (Growth, Exercise, Nutrition and Development) del Instituto de Investigación Sanitaria Aragón y la Universidad de Zaragoza ha demostrado que una mayor adherencia a la dieta mediterránea en niños de entre tres y seis años se asocia con un menor riesgo de sobrepeso infantil.

Los resultados, publicados en la revista científica 'Pediatric Obesity', indican que los niños que siguen este patrón alimentario presentan una composición corporal más saludable, evidenciada por un menor Índice de Masa Corporal (IMC), menos masa grasa total y un perímetro de cintura más reducido, un indicador especialmente relacionado con la grasa abdominal. Este efecto beneficioso ha sido particularmente notable en niñas.

“El estudio aporta nueva evidencia científica sobre los beneficios de la dieta mediterránea desde los primeros años de vida”, destaca el equipo investigador, que insiste en la necesidad de establecer hábitos saludables durante etapas clave del desarrollo, como la etapa preescolar.

La investigación sugiere que la dieta mediterránea (caracterizada por un alto consumo de frutas, verduras, legumbres, cereales integrales, aceite de oliva, pescado y un consumo moderado de carnes y productos lácteos) es una herramienta eficaz para promover una buena salud corporal desde edades tempranas, previniendo futuras complicaciones relacionadas con el exceso de peso.

El estudio ha sido liderado por la investigadora Alicia Larruy-García y supervisado por Pilar De Miguel-Etayo, María Luisa Miguel y Luis Moreno, investigador principal del grupo GENUD. Todos forman parte del CIBEROBN (Centro de Investigación Biomédica en Red de Fisiopatología de la Obesidad y la Nutrición), la Universidad de Zaragoza y el Instituto de Investigación Sanitaria de Aragón.

Además, el trabajo ha contado con la colaboración de diversos centros de investigación españoles pertenecientes al CIBEROBN, como la Universidad Rovira i Virgili, el Instituto de Investigación Pere Virgili (URV-IISPV), el Instituto Maimónides de Investigaciones Biomédicas de Córdoba (IMIBIC), el Instituto de Investigación Sanitaria de Santiago de Compostela (IDIS), la Universidad de Valencia, el Instituto de Investigación Sanitaria de Navarra (IdisNA) y el Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas (IMIM) de Barcelona.

Este trabajo refuerza la necesidad de políticas públicas y educativas que promuevan una alimentación equilibrada en la infancia, y sitúa a la dieta mediterránea como un modelo eficaz, natural y accesible para combatir el problema creciente del sobrepeso infantil.