Los recortes presupuestarios impulsados por la administración de Donald Trump en agencias federales y universidades estadounidenses podrían tener efectos devastadores en la investigación oceánica mundial. Esta advertencia fue lanzada este martes por organizadores del congreso científico internacional celebrado en París como antesala de la Cumbre de la ONU sobre los océanos que tendrá lugar en Niza el próximo mes de junio.
François Houllier, presidente del Instituto Francés de Investigación para la Explotación del Mar (Ifremer) y uno de los responsables del congreso "One Ocean", manifestó su preocupación por la disminución de la inversión de Estados Unidos en programas cruciales como los de observación marina, medición de temperaturas y acidez de las aguas, tradicionalmente llevados a cabo por agencias como la NASA y la NOAA (Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica). Según Houllier, si Washington decide recortar su aportación, “tendremos un problema para mantener la investigación marina”.
La preocupación se acentúa por la limitada participación prevista de representantes estadounidenses en el simposio de Niza y por casos como el cese de Sarah Cooley, antigua directora de la NOAA, que es visto como un ejemplo del "efecto cascada" de las políticas de Trump. Jean-Pierre Gattuso, director de investigación del CNRS y también organizador del evento, alertó de que las consecuencias de estos recortes "aún no se han cristalizado del todo en el ámbito universitario", pero ya se perciben efectos.
En total, 150 científicos estadounidenses participarán en el congreso de los 2.200 asistentes, lo que marca una disminución relevante. Alain Schuhl, alto cargo del CNRS, advirtió además sobre el riesgo de pérdida o destrucción de datos científicos vitales para la investigación sobre los océanos si Estados Unidos no asegura su conservación.
Los organizadores del congreso planean ejercer una “presión amistosa” sobre los líderes presentes en la próxima cumbre para reforzar el papel de los océanos en la agenda internacional. Recordaron que los mares son grandes reguladores del clima, fundamentales para el equilibrio del planeta y potenciales fuentes de energía renovable, aunque sus fondos siguen siendo mayoritariamente inexplorados.
En el evento se presentará un conjunto de recomendaciones que serán elevadas a los jefes de Estado y de Gobierno durante la Cumbre del Océano en Niza, del 9 al 13 de junio, organizada por Francia y Costa Rica. Las propuestas incluyen acciones frente a la contaminación por plásticos y el transporte marítimo, el control de la sobrepesca y la protección de los arrecifes de coral, esenciales para la biodiversidad marina.