Ecologistas en Acción ha presentado su informe “La calidad del aire en el Estado español durante 2024”, basado en datos de 790 estaciones oficiales de medición repartidas por todo el territorio, incluidos aeropuertos y puertos estatales. Según este análisis, la contaminación atmosférica registró en 2024 una reducción “significativa” de partículas en suspensión (PM₁₀ y PM₂,₅), dióxido de nitrógeno (NO₂) y ozono troposférico, con descensos de entre el 7 % y el 36 % respecto al promedio de 2012–2019.

Exposición de la población a niveles nocivos

Aun con la mejoría, 31 millones de personas, estuvieron expuestas durante 2024 a concentraciones de contaminantes por encima de los límites que la UE ha fijado para 2030. Atendiendo a la normativa vigente, 8,4 millones de habitantes (17 % de la población) respiraron aire con niveles que superan los límites legales actuales. En cuanto al impacto sobre la vegetación, la superficie expuesta a concentraciones dañinas alcanzó 83.000 km², equivalente a una sexta parte del territorio nacional. Si se aplica el valor de referencia de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 100 % de la población y 410.000 km² (el 81 % del territorio) habrían estado expuestos a concentraciones superiores a los recomendados para proteger la salud y los ecosistemas.

Factores detrás de la reducción de contaminantes

Ecologistas en Acción subraya que un factor “esencial” de la mejora en la calidad del aire es la evolución del sistema energético: en 2024 la combustión de petróleo recuperó niveles previos a la pandemia, mientras que el consumo de gas descendió y las renovables cubrieron el 57 % de la demanda eléctrica, limitando las emisiones de las centrales térmicas. Este cambio en la matriz energética contribuyó a la disminución registrada en PM, NO₂ y ozono, aunque advierten de que la tendencia debe profundizarse para alcanzar los objetivos futuros.

Zonas y episodios críticos

  • Partículas PM₁₀: la situación más grave se dio en Canarias, con 1.640 superaciones del umbral de alerta a lo largo del año.
  • Ozono troposférico: Madrid encabezó las excedencias de umbral de información, con 290 días por encima del nivel establecido, especialmente durante las olas de calor de julio y agosto.

Estos episodios ponen de manifiesto la vulnerabilidad frente a condiciones meteorológicas adversas y la necesidad de protocolos de actuación, ya que la mayoría de las administraciones no cuenta con planes adaptados al marco estatal pese al plazo legal ya vencido.

Reclamaciones y recomendaciones de Ecologistas en Acción

La organización ecologista realiza varias peticiones urgentes al Gobierno y a administraciones autonómicas y locales:

1.Transposición inmediata de la nueva Directiva europea de calidad del aire y ejecución sin demoras de medidas eficaces en los planes de calidad del aire para cumplir los límites de 2030, así como mejora de la medición y la información pública.

2.Reclamación de fondos europeos: exigir a las ciudades de más de 50.000 habitantes que no han implantado zonas de bajas emisiones (ZBE) la devolución de los recursos recibidos, pues ha vencido el plazo de dos años y medio para su establecimiento obligatoria.

3.Movilidad y transporte: reducción del tráfico motorizado, potenciación de la movilidad activa (peatonal y ciclista) y del transporte público eléctrico como único camino para bajar la contaminación urbana.

4.Energía y sector industrial: promover el ahorro energético, ordenar el despliegue de renovables para maximizar su eficacia, aplicar las mejores técnicas industriales disponibles y limitar el consumo aeroportuario (uso del avión).

5.Zonas marinas y macrogranjas: acordar Áreas de Control de Emisiones ambiciosas en el Mediterráneo y Atlántico Noreste, y establecer moratoria para nuevas macrogranjas, dada su contribución indirecta a la contaminación del aire por emisión de amoniaco y partículas secundarias.

6.Planes y protocolos: instar a todas las administraciones a aprobar planes de mejora de la calidad del aire allí donde el ozono supera los objetivos legales, y diseñar protocolos de actuación ante episodios de alta contaminación, puesto que la mayoría aún no ha adaptado el protocolo marco estatal pese al vencimiento de plazos.

El informe de Ecologistas en Acción subraya que, pese a la mejora constatada en 2024, dos tercios de la población española siguieron respirando aire contaminado por encima de los objetivos de 2030. Cumplir los nuevos límites exigirá acelerar la transición energética y movilidad, reforzar la regulación y supervisión, y aplicar sin demora las zonas de bajas emisiones y protocolos adecuados. Solo así podrá España avanzar hacia un aire más limpio y saludable.