El método, creado por el Instituto de Geociencias (IGEO), un centro mixto del Consejo Superior de Investigaciones Científicas y la Universidad Complutense de Madrid, combina simulaciones climáticas con predicciones meteorológicas generadas con modelos de inteligencia artificial (IA).

El cambio climático ha intensificado las olas de calor

Evaluar cuánto ha contribuido el calentamiento global en estos eventos proporciona información útil para diseñar estrategias de adaptación, mitigar riesgos y tomar decisiones de gestión del riesgo. Sin embargo, los métodos tradicionales destacan por su lentitud, lo que dificulta su aplicación durante el transcurso de un evento.

Este nuevo método utiliza tres modelos de inteligencia artificial avanzados que han sido entrenados con datos meteorológicos globales y que "pueden simular la evolución de la atmósfera durante los siguientes 10-15 días con una precisión similar a la de los modelos convencionales y en cuestión de minutos, sin necesidad de supercomputadores", asegura Bernat Jiménez-Esteve, investigador del IGEO (CSIC-UCM) y autor principal del estudio.

La técnica se basa en comparar dos predicciones: una para un escenario real, que representa la evolución esperada de las condiciones atmosféricas actuales, y otra para un escenario hipotético, que predice cómo evolucionaría la atmósfera en un clima preindustrial, sin influencia humana. La diferencia de las predicciones en ambos mundos permite cuantificar el efecto del calentamiento global en el evento antes de que se produzca.

Aplicación a olas de calor históricas

La metodología se aplicó de manera retrospectiva a cuatro olas de calor históricas de la península ibérica (2018), Canadá–EE.UU. (2021), India–Pakistán (2022) y Brasil (2023) y, en todas ellas, los modelos de IA fueron capaces de predecir adecuadamente la ocurrencia e intensidad de estos eventos con varios días de antelación.

La comparación entre ambas predicciones demostró que el cambio climático aumentó de forma significativa la intensidad de estas olas de calor, con señales robustas y coherentes entre los modelos. "Por ejemplo, en la península ibérica, el cambio climático aumentó las temperaturas de la ola de calor de agosto de 2018 en más de 1.3 grados", explica David Barriopedro, investigador del IGEO.

Los autores aseguran que esta metodología marca un punto de inflexión en la atribución de eventos extremos, ya que proporciona una predicción y atribución anticipadas de este tipo de fenómenos climáticos, ofreciendo a las autoridades gubernamentales, medios de comunicación y organismos internacionales una herramienta para la toma de decisiones basadas en evidencia científica.

Además, el estudio abre la puerta a la atribución al cambio climático de otros fenómenos extremos, como ciclones tropicales o tormentas extratropicales. Aunque aún existen desafíos científicos y técnicos, los investigadores concluyen que las nuevas generaciones de modelos de IA ya están listas para apoyar la ciencia climática de forma funcional, rápida y global.