En el marco de la Cumbre de los Océanos celebrada en Niza, la Unión Europea ha dado un paso decisivo en la protección del medio marino con el lanzamiento del Pacto Europeo para los Océanos, una hoja de ruta que unifica y refuerza las políticas marítimas comunitarias. A este ambicioso compromiso se suma una inversión de mil millones de euros destinada a la conservación, la pesca sostenible y la investigación científica de los océanos a escala global.

“Presentamos el primer Pacto Oceánico Europeo, una visión europea de la gobernanza de los océanos combinada con acciones políticas concretas”, afirmó Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea.

El Pacto, promovido también por el comisario europeo de Pesca y Océanos, Costas Kadis, busca dar respuesta a los graves efectos del cambio climático, la contaminación y la sobreexplotación que amenazan la salud de los mares. Entre sus objetivos principales destacan la restauración del 20 % de los ecosistemas marinos europeos para 2030 y la reducción a la mitad de la contaminación por plásticos y nutrientes en cinco años.

Restauración ecológica y defensa de las costas

Uno de los pilares del Pacto es la restauración de hábitats naturales y costeros. Esta medida no solo pretende regenerar la biodiversidad marina, sino también actuar como un sumidero natural de carbono y una barrera contra los fenómenos meteorológicos extremos, cada vez más frecuentes y destructivos.

“Queremos almacenar más dióxido de carbono en los océanos y proteger mejor a nuestras comunidades costeras”, explicó von der Leyen, haciendo hincapié en la urgencia del cambio.

Pesca responsable y apoyo a las comunidades costeras

El Pacto también incluye una dimensión social y económica, con especial atención a las comunidades costeras afectadas por el cambio climático, que en algunos casos se han visto obligadas a abandonar sus hogares. Para hacer frente a esta realidad, la UE canalizará subvenciones hacia proyectos de resiliencia comunitaria y promoverá la pesca a pequeña escala como prioridad.

Además, se contempla la modernización y descarbonización de la flotapesquera europea, en línea con los objetivos de neutralidad climática del bloque comunitario.

“Nuestros océanos están muy amenazados. La UE necesita actuar con visión a largo plazo para proteger estos recursos esenciales”, declaró el comisario Kadis.

Mil millones de euros por el océano

Uno de los anuncios más destacados fue la inversión de mil millones de euros en más de 50 proyectos de conservación e investigación oceánica en todo el mundo. Esta financiación estará destinada a iniciativas como:

  • El fomento de la pesca sostenible en Tanzania
  • La regeneración de manglares y cadenas naturales de suministro en Guyana
  • La protección de corales y praderas marinas que sostienen el 20 % de las poblaciones globales de peces

“Hay un déficit de financiación para apoyar la conservación del océano, la ciencia y la pesca sostenible. Queremos invertir en quienes viven del mar y en quienes lo estudian y protegen”, subrayó von der Leyen.

Europa, centro mundial de investigación oceánica

Un tercio de la inversión total, (unos 333 millones de euros) se destinará exclusivamente a proyectos científicos y tecnológicos. En este sentido, el presidente francés, Emmanuel Macron, destacó el papel que Europa debe asumir como referente global en conocimiento oceánico, especialmente tras la retirada de financiación en EE. UU.

“Europa debe acoger a los investigadores que están perdiendo apoyo y preservar décadas de estudios esenciales”, insistió Macron.

También el presidente del Consejo Europeo, António Costa, defendió el impulso de Europa como centro científico de referencia en acción climática, conocimiento marino y seguridad marítima digital.

Un pacto para liderar el cambio global

El nuevo Pacto Europeo para los Océanos se proyecta como una herramienta integral de gobernanza oceánica, destinada no solo a proteger los ecosistemas marinos europeos, sino también a liderar la acción internacional en defensa del océano como bien común global.

Con esta iniciativa, la Unión Europea reafirma su voluntad de liderar la transición hacia un modelo económico azul, justo y sostenible, en el que la ciencia, la conservación y las comunidades costeras ocupen el centro de las decisiones políticas.