Tres jóvenes emprendedores españoles han sido galardonados con el prestigioso Premio Jóvenes Inventores 2025 por el desarrollo de una tecnología innovadora destinada a reducir el desperdicio de alimentos. Se trata de Pilar Granado, Pablo Sosa Domínguez y Luis Chimeno, todos ellos de entre 28 y 29 años y residentes en Elche, quienes han sido seleccionados entre más de 450 candidatos por la Oficina Europea de Patentes (OEP), con sede en Múnich (Alemania).

Los tres fundaron la empresa Oscillum, que ha desarrollado una etiqueta inteligente y biodegradable capaz de detectar la actividad bacteriana asociada a la descomposición de los alimentos. El sistema consiste en una etiqueta que cambia de color para indicar si un alimento todavía es seguro para el consumo o si, por el contrario, ya no debe ingerirse.

Esta solución permite a los consumidores tomar decisiones informadas, como no desechar alimentos frescos cuyo aspecto puede resultar dudoso, o evitar consumir productos en mal estado que, a simple vista, no muestran señales evidentes de deterioro. De este modo, la etiqueta de Oscillum contribuye tanto a la seguridad alimentaria como a la sostenibilidad.

Según datos facilitados por la OEP, en la Unión Europea se desperdician cada año 59 millones de toneladas de comida, el equivalente a 132 kilos por persona, lo que genera pérdidas económicas estimadas en 132.000 millones de euros. Además, la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que en la UE 23 millones de personas enferman anualmente por consumir alimentos en mal estado.

La etiqueta inteligente de Oscillum es aplicable tanto a productos envasados como no envasados, como carne, pescado, frutas y verduras. La idea surgió mientras los tres emprendedores eran estudiantes universitarios que compartían piso. Posteriormente, accedieron a programas de apoyo al emprendimiento y obtuvieron financiación del Centro para el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (CDTI), además de participar en varios concursos de innovación que permitieron convertir su idea en una solución real.

"Lanzar un producto nuevo significaba que ni la industria ni los consumidores sabían qué era ni cómo funcionaba. Tuvimos que dedicar mucho esfuerzo a contar nuestra historia y demostrar la utilidad y ventajas de nuestra tecnología", explicó Pablo Sosa.

El Premio Jóvenes Inventores, promovido por la Oficina Europea de Patentes, reconoce a innovadores de todo el mundo que, mediante la tecnología, abordan los grandes desafíos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas. La ceremonia de entrega se celebrará el próximo 18 de junio en Islandia.