La entidad subraya que una dieta equilibrada durante los primeros años de vida resulta esencial para un crecimiento adecuado y sano, el desarrollo cognitivo y la prevención de enfermeda
Desde ANDI recalcan la necesidad de que las políticas públicas, los profesionales sanitarios y la industria alimentaria colaboren estrechamente para promover hábitos alimentarios saludables y garantizar que las familias tengan acceso a productos seguros, equilibrados y de calidad.
La asociación destaca además que todos los productos fabricados por sus empresas adheridas cumplen con las más rigurosas normativas europeas sobre alimentación destinada a grupos específicos. Cada fórmula, explican, es diseñada con respaldo científico para cubrir las necesidades nutricionales de lactantes y niños pequeños, asegurando su idoneidad y seguridad.
En paralelo, ANDI insiste en la importancia de la educación alimentaria desde las primeras etapas de vida. Por ello, mantiene una línea de trabajo conjunta con pediatras, instituciones y profesionales del sector sanitario con el objetivo de consolidar un modelo de alimentación que integre salud, calidad, responsabilidad y sostenibilidad.