Las representantes, que asistieron como observadoras, alertaron de que la contaminación plástica constituye una crisis de salud pública. Por ello reclaman un tratado fuerte, circulante y comedias concretas, entre ellas la eliminación de al menos 4.000 de los 16.000 aditivos químicos tóxicos presentes en los plásticos y límites a su producción.

Los microplásticos y su efecto en la salud femenina

Uno de los grandes problemas son los microplásticos que se desprenden con el uso cotidiano o que se añaden durante la fabricación de productos, muchos de ellos destinados al consumo femenino.

“Apoyamos un tratado que prohíba los microplásticos añadidos a productos que las mujeres usamos diariamente, como los cosméticos, y que regule la presencia de químicos que la ciencia ha probado que tienen vinculación directa con enfermedades como el hipertiroidismo, la resistencia a la insulina o el cáncer de mama y de útero”, dijo Dalia Márquez, del movimiento Mujeres Contra la Contaminación de Plásticos.

Marquez subrayó también que las mujeres están sobreexpuestas a este tipo de contaminación y que otro ejemplo de ello son los productos de salud menstrual. "Todos tienen plástico y la mayoría bisfenol A, que es un disruptor endocrino que la ciencia ha relacionado con una serie de cánceres que afectan especialmente a las mujeres. Si no tomamos acciones, quizás nos esperen más enfermedades y complicaciones de salud", advirtió.

Negociaciones bloqueadas

En las conversaciones participaron 184 países, pero no se logró consenso debido a la oposición de un bloque encabezado por Arabia Saudí, al que se unieron Rusia, Irán y Estados Unidos, entre otros, reacios a reducir un negocio basado en polímeros derivados del petróleo.

La doctora Sylvie Platel, representante de la ONG francesa ecofeminista Mujeres Comprometidas por un Futuro Común, señaló que el último texto que se discutió en las fallidas negociaciones no ofrecía soluciones a la crisis del plástico que estamos viviendo y que plantea riesgos sanitarios alarmantes. En la misma línea, la investigadora Jennifer Hegewisch del Instituto Nacional de Salud Pública de México enfatizó que los resultados de estudios que se publicaron durante las negociaciones describen "los daños diferenciales" de un grupo de químicos nocivos en los niños, mujeres y hombres.

Otras investigaciones han puesto en evidencia su relación con abortos, diabetes gestacional e inclusive un impacto en el desarrollo cognitivo de niños. "Adicionalmente hay una deposición en órganos que puede alterar el funcionamiento del hígado, riñón e intestino, y hay evidencia que apoya que los plásticos y sus químicos pueden tener un impacto en la fertilidad", enumeró.

En Latinoamérica, añadió, que la sobreexposición femenina se da sobre todo a través de cosméticos de baja calidad y productos de limpieza.

La experta tunecina en derecho medioambiental Rabeb Aloui advirtió del peligro de que en el futuro próximo se adopte un tratado débil y que consolide medidas ineficaces durante décadas: "Es que dará la falsa impresión de que la crisis del plástico se está resolviendo, cuando en realidad se trata de un problema creciente de salud pública".

Aunque las negociaciones se suspendieron, la mayoría de países pidió una nueva ronda de diálogo. Mientras tanto, mujeres de un centenar de países, respaldadas por el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), anunciaron que seguirán presionando para que la salud, y especialmente la de las mujeres, esté en el centro de un futuro tratado global contra el plástico.